Mercabilbao, el mayor mercado mayorista del norte del Estado, se ha convertido en un ejemplo destacado de cómo el comercio de productos del mar puede adaptarse a las exigencias medioambientales, a la vez que continúa ofreciendo una amplia variedad de pescados y mariscos de alta calidad.
Con un profundo compromiso con la sostenibilidad, Mercabilbao garantiza que su oferta no sólo cumple con los más altos estándares de calidad, sino que también es responsable desde el punto de vista ecológico, social y económico.
Pesca sostenible y responsable
La pesca mundial ha experimentado cambios drásticos en los últimos años. Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), más del 33% de las poblaciones pesqueras están sobreexplotadas. Esto plantea serios desafíos para la biodiversidad marina y la salud de los ecosistemas oceánicos. A medida que la demanda de productos del mar sigue creciendo, también lo hace la presión sobre las pesquerías y las comunidades costeras que dependen de ellas.
En este contexto, Mercabilbao ha asumido una posición de liderazgo en la promoción de prácticas pesqueras sostenibles, conscientes de que la salud de los océanos es esencial no sólo para el equilibrio del planeta, sino también para el futuro de la propia industria pesquera. La sostenibilidad va más allá de un imperativo ético; también contempla una estrategia necesaria para asegurar la continuidad del abastecimiento de productos del mar en el futuro.
Prácticas responsables
Uno de los pilares fundamentales de la sostenibilidad en Mercabilbao es el apoyo a la pesca responsable. Ésta implica la adopción de técnicas y métodos de captura que minimicen el impacto en el ecosistema marino, protegiendo tanto las especies objetivo como las que no se pescan directamente. Esto incluye la selección de zonas específicas, el uso de artes de pesca selectivas, y la limitación de las capturas mediante cuotas y períodos de veda que permiten la regeneración de las poblaciones.
Para ello, Mercabilbao trabaja estrechamente con pescadores y flotas que emplean prácticas pesqueras sostenibles, priorizando la compra de productos capturados bajo estas condiciones. Un ejemplo es la pesca con anzuelo de la merluza del Cantábrico, una de las especies más demandadas. Esta técnica artesanal reduce la captura accidental de otras especies y evita daños en los fondos marinos. También asegura que el pescado llegue en óptimas condiciones, ya que se manipula de manera más cuidadosa.
Además, Mercabilbao fomenta el abastecimiento de productos con certificaciones de pesca sostenible, como la etiqueta MSC (Marine Stewardship Council), que garantiza que el pescado proviene de pesquerías gestionadas de manera responsable y que cumplen con estrictos criterios medioambientales.
Especies locales y de temporada
Otro enfoque clave en la estrategia de sostenibilidad del mercado es la promoción de especies locales y de temporada. Abastecerse de productos locales no sólo reduce la huella de carbono asociada al transporte de largas distancias, sino que también ayuda a mantener la economía local y las tradiciones pesqueras de las comunidades costeras. En Mercabilbao, muchas de las especies que se comercializan, como la merluza, el bonito del norte y el verdel (caballa), provienen de puertos vascos cercanos, como Bermeo, Ondarroa y Santurtzi.
Asimismo, el mercado pone especial énfasis en las especies de temporada, aquellas que se capturan en momentos óptimos para la pesca, respetando los ciclos naturales de reproducción y crecimiento de los peces. Al consumir pescado de temporada, se reduce la presión sobre las poblaciones en otras épocas del año y se asegura que las capturas sean sostenibles.
Oferta diversa y consumo
La sostenibilidad también se refleja en la diversificación de la oferta de pescados y mariscos. A menudo, el consumo se centra en un número limitado de especies populares, como la merluza, el rodaballo o el atún, lo que ejerce una presión excesiva sobre estas poblaciones. Para aliviar esta carga, desde Mercabilbao se promueve la compra y consumo de especies menos conocidas, pero igualmente nutritivas y sabrosas.
Algunas como el cabracho o la faneca no son tan demandadas por los consumidores, pero su disponibilidad es abundante y su captura tiene un menor impacto sobre los ecosistemas marinos. Fomentar la diversidad en la dieta marina contribuye a la sostenibilidad y abre nuevas oportunidades para la gastronomía y el descubrimiento de sabores.
En este sentido, otro de los mayores retos en el sector pesquero es cambiar los hábitos de consumo. El compromiso de Mercabilbao también se refleja con la educación de los consumidores y los operadores del mercado. A lo largo del año, el mercado organiza actividades de sensibilización, como talleres y charlas, destinadas a informar a los compradores sobre la importancia de la pesca sostenible y cómo sus decisiones de compra pueden tener un impacto positivo en el medio ambiente.
Reducción del desperdicio
La cadena de suministro de productos frescos, como el pescado y el marisco, puede generar una cantidad considerable de residuos si no se gestiona correctamente. Por esta razón, Mercabilbao ha implementado diversas iniciativas para minimizar el desperdicio, incluyendo la optimización del almacenamiento y la distribución, así como la colaboración con organizaciones benéficas y bancos de alimentos para donar productos que no se vendan pero que aún sean aptos para el consumo.
Además, se ha implementado un programa de reciclaje para los residuos orgánicos e inorgánicos que se generan en el mercado. Los restos de pescado, como cabezas y espinas, se procesan y reutilizan en la industria alimentaria o agrícola, mientras que los envases de plástico y otros materiales se reciclan para reducir el impacto ambiental del mercado.
Tecnología e Innovación para la sostenibilidad
En los últimos años, se han adoptado nuevas tecnologías para mejorar la trazabilidad de los productos, desde el mar hasta el consumidor. Gracias a estos avances, Mercabilbao puede garantizar que cada pescado que se comercializa ha sido capturado de manera responsable y que cumple con los estándares de calidad y sostenibilidad.
Uno de los avances más importantes ha sido la introducción de sistemas de trazabilidad digital, que permiten seguir el recorrido de cada lote de pescado desde su lugar de captura hasta el punto de venta. Esta transparencia asegura el origen del producto, permitiendo a los consumidores tomar decisiones informadas sobre lo que compran.
Por otro lado, la digitalización de los procesos de compra y venta ha reducido el consumo de papel y ha mejorado la eficiencia en la gestión de pedidos y entregas, contribuyendo, así, a una reducción en el uso de recursos naturales.