Son muchas las personas que libran una continua batalla con la báscula, bien por salud, para mantener a raya esos kilos que amenazan con hacernos caer en el sobrepeso, o también por estética, para sentirnos en forma y bien con nosotros mismos.

Aunque controlar el peso no consiste en morir de hambre ni en hacer ejercicio hasta la extenuación, lo que está claro es que para adelgazar es imprescindible consumir a diario más calorías de las que ingerimos

Así, aunque mantengamos unos hábitos y una dieta saludables, siempre será necesario mantener una vida activa en la que no puede faltar la práctica de ejercicio, ya sea caminar, correr, hacer algún deporte, acudir al gimnasio...

Ir caminando al trabajo, un hábito muy saludable. Freepik

Pues bien, toda esta actividad diaria debe compensarse con un buen descanso y un sueño reparador por la noche y, aunque la idea de adelgazar mientras duermes pueda parecer ciencia ficción, la verdad es que hay ciertos aspectos a los que si les prestamos atención pueden ayudarnos a perder peso de noche y sin mucho esfuerzo. Algunos de ellos son:

1- Toma una cena ligera. Evita las cenas copiosas con alimentos pesados y con alto contenido en grasas que harán que tengas digestiones pesadas e interferirán en tu sueño. Opta por tomar verduras y pescados en lugar de alimentos ultraprocesados y prescinde de la cafeína y del alcohol. Procura cenar dos o tres horas antes de acostarte.

2- Opta por una cocina sana. En la cena, procura tomar alimentos frescos, al vapor, al horno o a la plancha y olvídate de frituras y de guisos pesados que pueden darte la noche.

3- Evita la sal. Procura reducir la ingesta de sal por la noche, ya que esta permanecerá en tu cuerpo y por la mañana te levantarás de la cama sintiéndote hinchado.

4- Mantén una buena hidratación. Es importante beber agua para liberar toxinas, mantenerse hidratado y evitar la retención de líquidos; los expertos recomiendan unos dos litros diarios. Procura dejar de beberla una hora antes de acostarte para no tener que levantarte al baño por la noche.

Una mujer bebe un vaso de agua mientras prepara el desayuno. Freepik

5- Camina 15 minutos. Salir a pasear un cuarto de hora después de cenar evitará que las calorías que acabas de ingerir en la cena sean absorbidas como grasa por tu cuerpo. Además, caminar también te facilitará la digestión.

6- Toma una infusión. Así como hay algunas infusiones que te pueden ayudar a relajarte en momentos de estrés o a dormir si sufres insomnio, hay otras que contribuirán a que tu organismo queme grasa y se acelere el metabolismo de forma natural, como es el caso del hinojo o de la manzanilla. 

7- Vigila la temperatura. Varios estudios han revelado que aquellas personas que duermen en una habitación a menor temperatura queman hasta siete veces más calorías que quienes descansan a temperaturas más elevadas.

8- Duerme a oscuras. Acostarse con las persianas bajadas puede favorecer la quema de calorías, ya que te ayudará a descansar sin interrupciones.

9- Apaga el móvil. Mantén alejados de tu vista el móvil y cualquier dispositivo electrónico, ya que emiten luces de onda corta que paralizan la producción de melatonina, la hormona del sueño. Esta estimula la aparición de la grasa parda que quema calorías y nos ayuda a regular el peso corporal. 

Vigilar estos pequeños detalles no te costará nada y, sin embargo, resultará muy beneficioso para tu organismo y para mantener tu peso bajo control.