En el extenso campo de la salud vascular, la Enfermedad Venosa Crónica (EVC) es una de las afecciones más comunes, manifestándose en individuos en todas las etapas de la vida. Sin embargo, a pesar de su importancia, la EVC a menudo se queda en las sombras, pasando desapercibida y sin recibir la atención y tratamiento que merece en todos los niveles asistenciales. En este contexto, surge la necesidad apremiante de despejar la desinformación y la incertidumbre que rodean a esta enfermedad vascular.

Un mosaico de síntomas

La EVC se manifiesta de maneras diversas y sus síntomas pueden variar ampliamente. Desde cuestiones estéticas, hasta lesiones cutáneas graves, como úlceras, la EVC presenta una gama de desafíos que impactan en la calidad de vida de quienes la padecen. Los síntomas, a menudo inconstantes e inespecíficos, pueden ser indicios de su presencia, con especial atención a los trastornos de piel asociados.

Los indicadores más frecuentes suelen ser sensación de presión, opresión, quemazón, pinchazos, hormigueos o palpitaciones. Estos síntomas pueden empeorar con el calor, aliviarse con el frío y no aumentar con la actividad física. Acompañados de pesadez y calambres, son señales que no deben pasarse por alto.

¿Cómo reconocer la EVC? Clasificación CEAP: De lo estético a lo médico

La clasificación CEAP, herramienta utilizada en el ámbito médico para categorizar y clasificar las enfermedades venosas crónicas, establece seis niveles; desde el 0 (sin enfermedad) hasta el 6 (úlcera abierta). El primer nivel, Condición 1, abarca arañas vasculares estéticas y esta clasificación marca el inicio de la preocupación médica a partir del Condición 2.

La presencia de varices, desde arañas vasculares hasta venas abultadas, unida a cambios en la piel, como hiperpigmentación ocre, eccema y úlceras, indican que la enfermedad ha progresado a una etapa más avanzada o crítica.

Avanzando hacia la solución: Tratamiento Endovenoso

Ante este escenario, el tratamiento endovenoso se erige como una opción efectiva y revolucionaria para abordar la enfermedad venosa crónica; que busca no solo aliviar los síntomas, sino también mejorar la circulación venosa y prevenir complicaciones futuras.

A medida que la tecnología láser continúa avanzando, también lo hacen las aplicaciones del láser endovenoso. Se están explorando nuevas formas de mejorar la precisión y eficacia del tratamiento, así como ampliar su uso a otras condiciones vasculares.

Los resultados de estudios clínicos muestran prometedores avances en la capacidad del láser endovenoso para tratar venas más grandes y complejas, proporcionando nuevas esperanzas para aquellas personas con problemas más severos.

Conclusión: Transformando la experiencia

En resumen, el láser endovenoso no es simplemente una opción más en el vasto mundo de tratamientos médicos; es una revolución en el cuidado de la salud vascular. Al proporcionar una alternativa apenas invasiva, con menos dolor y una recuperación más rápida, está transformando la experiencia de l@s pacientes y brindando resultados excepcionales.

La próxima vez que se enfrente a la decisión de abordar problemas venosos, considere el láser endovenoso. El equipo médico de la Unidad de Flebología de Dermitek, respaldado por tecnología avanzada, le acompañará en su proceso de recuperación.

dermitek by Grupostop 

Paseo Uribitarte, 11-12

48001 Bilbao

Teléfono: 944 010 1 10

De lunes a viernes: 8.30- 20.00

Sábados: 9.00-15.00 

                

Reserva una cita de información gratuita con ecografía Doppler en el 94 401 01 10 o en dermitek.com