Junts per Catalunya elevó ayer miércoles el tono contra el Govern de Pere Aragonès en el estreno de la formación posconvergente en la oposición en sede parlamentaria, con intervenciones duras y críticas dirigidas al Ejecutivo catalán y los consellers, donde se evidenció la minoría en la que se encuentra el nuevo Ejecutivo monocolor de ERC.

En la primera sesión de control desde la salida de Junts del Govern, diputados de este partido reprocharon la eliminación de la consellería de Políticas Digitales, cargaron contra la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, y cuestionaron la actuación de ERC en el Congreso de los Diputados.

“Su renuncia a la república catalana es obvia, y su renuncia a la república digital parece que también”, aseveró la portavoz de JxCat en el Parlament, Mònica Sales, al preguntar por la eliminación de la consellería de Políticas Digitales en el nuevo Gobierno catalán, una modificación que, a su juicio, supone que el Govern “ha decidido volver al siglo XX”.

En respuesta a Sales, el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, hizo notar el nuevo papel opositor de Junts y señaló: “Lo que no decepciona es el nuevo tono de los diputados de Junts. Se especulaba con qué actitud vendrían, yo creo que han superado con creces las expectativas”.

A su vez, Junts criticó que ERC, con sus 13 diputados en el Congreso de los Diputados, no esté logrando “grandes contrapartidas” a cambio de “calzar” al Gobierno, como sí lo ha logrado en anteriores ocasiones el PNV.

Asimismo, la consellera Jordà fue objeto de las críticas de Junts que, en boca del diputado Salvador Vergés, la acusó de “llegar tarde y mal” a todos los problemas del sector agrícola: “Lo siento, consellera, ya no nos podemos fiar de su palabra. Le hemos perdido la confianza”, advirtió el diputado de Junts.

Po su parte, el presidente de Junts en la Cámara, Albert Batet, pidió a Aragonès respeto por JxCat y por su militancia y sostuvo que su Govern con Junts no era de coalición sino de un solo partido, porque ERC incumplió acuerdos, tras lo que aseguró que Junts actuará con responsabilidad: “Si quiere acuerdos con nosotros, ya sabe cuál es el camino que debe recuperar y debe rectificar”, espetó al president de la Generalitat.

Acusaciones de Aragonès

Por su parte, Pere Aragonès, aseguró que siempre tendrá la mano tendida a Junts para llegar a acuerdos en el Parlament y les advirtió de que será “muy pesado” para que aprueben los Presupuestos de la Generalitat de 2023.

En el turno de réplica, Aragonès afeó a Junts que lo responsabilicen a él de su salida del Govern: “Ustedes hicieron una consulta. No voté yo la consulta de Junts para salir del Govern”, dijo, y les acusó de no haberlo apoyado en la mesa de diálogo con el Gobierno español para lograr un referéndum, pero espera que en el futuro sí que respalden al Ejecutivo en este asunto.

Un Govern en minoría

El resto de los partidos de la oposición también avisaron al president de la Generalitat de que su Govern está en minoría, ya que solo cuenta con el apoyo de los 33 diputados de ERC, y le pidieron que aclare con qué apoyos parlamentarios cuenta.

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, reclamó al president Aragonès que si no quiere convocar elecciones “haga el favor de sentarse y dialogar”, y le instó a reflexionar sobre por qué ha perdido el apoyo de los dos partidos que facilitaron su investidura, Junts y la CUP.

El diputado de la CUP Xavier Pellicer preguntó a Aragonès si replanteará su posición sobre las propuestas de los anticapitalistas presentadas en el Debate de Política General y que ERC rechazó, y le pidió que extienda la mano para negociar con concreciones, porque considera que hacerlo en abstracto es “cálculo electoralista, tacticismo de corto vuelo”.

Por su parte, Jéssica Albiach (comuns) tachó de insensatez plantear una prórroga presupuestaria y también impulsar las mismas cuentas que promovió el exconseller Jaume Giró.