Este sábado va a tener lugar la coronación de Carlos III como rey del Reino Unido tras el fallecimiento de su madre Isabel. Será en la Abadía de Westminster y en el momento más destacado del evento, cuando el arzobispo de Canterbury unja la cabeza del monarca británico sonará lo que muchos identificarán como el himno de la Champions League.

Nada tiene que ver con el fútbol, ya que esa melodía, que tan popular se ha hecho en las últimas décadas en los estadios y en las retransmisiones televisivas no fue creada para los mejores partidos del balompìé, sino que se remonta al siglo XVIII, cuando ni siquiera se había creado ese deporte.

La pieza, conocida como Zadok the Priest, fue una de las cuatro obras que el alemán Frideric Händel compuso para la coronación de Jorge II en el año 1727, y desde entonces se ha interpretado en todas las coronaciones que ha habido.

Y no es exactamente el himno de la Champions, se trata de dos obras distintas. La UEFA encargó en 1992 al compositor Tony Britten una sintonía futbolera y este adaptó la pieza de Händel, dando lugar a un himno que interpretan por la Orquesta Filarmónica Real y el Coro de la Academia de Saint Martin in the Fields.