La amama de Ugao con alma de actriz

NUNCA es tarde para cumplir los sueños. Y esta amama de Ugao-Miraballes lo ha demostrado a pies juntillas porque, ahora de mayor quiere ser, como decía la canción, artista y protagonista. La historia de Josefa Torres es la de una abuela que, a sus 69 años, está loca por la interpretación y acaba de rodar su primer spot, un anuncio para una administración de Lotería de Laudio. La amama del anuncio de La Casa Resa ha descubierto su vocación tardía pero está dispuesta a dar mucha caña, porque “eso de trabajar en los rodajes y en las pelis me vuelve loca”, dice divertida. Aunque talludita, Josefa -Pepa para los amigos-, ha venido con un pan bajo el brazo porque el anuncio se rodó poco antes de que las botellas de champán corrieran por Laudio, donde sus vecinos celebraron el cuarto premio de la Lotería de Navidad. El número 42206 fue vendido justo por la administración de la hucha y el cerdito promocionada por Josefa.

Ella demuestra cada día que nunca es tarde para superarse, redescubriendo con entusiasmo y alegría cada paso que da en el mundo de la interpretación. El director Juan Carlos Gómez confiesa que “nos ha encantado trabajar con ella. Es paciente, nerviosa, trabajadora y por supuesto comprensiva y entregada”, asegura el alma mater del anuncio rodado por Optura Factoria Visual y Clausestudio en el alojamiento rural Casa Molino en Zeberio.

Mientras tanto, Torres deja claro que lo de la farándula le va y por eso se anima a seguir delante de las cámaras todavía muchos años “hasta que el cuerpo aguante”. “Por lo menos treinta o cuarenta más”, sorprende, sin miedo al calendario, asegurando que le queda mucha vida. Porque ella es uno de esos mayores de hoy que están decididos a ser actores de la vida en sociedad y ya no se conforman con seguir siendo simples espectadores. Además se muestra entusiasmada por haber compartido la experiencia con sus tres nietos, Jabier Pagaldai, Maite y Daniela Gómez. “Abuela -amama le dicen a la otra-, asegura, ¿cuándo vamos a grabar otras cosas nuevas?”, le animan, sin necesidad. Y es que Josefa tiene alma de actriz, y ya hizo sus pinitos en una película pero, luego, por exigencias del guion, se suprimió su papel “y eso que maquillada estaba guapísima”, dice pizpireta.

La espontaneidad de Josefa, su vis cómica y su experiencia hicieron saltar por los aires todas las previsiones. Para Juan Carlos, “la intención del rodaje era más nostálgica pero durante las secuencias, debido a la interpretación y espontaneidad de Josefa y las cosas que iba contando y haciendo, nos transformaba cada vez más el guion para convertirlo en algo mucho más cómico y divertido. De ahí, que a medida que íbamos rodando, íbamos improvisamos con la caracterización de cada personaje. Maite en el baño, Jabi en la cocina, Daniela paseando por el pasillo y yo, que hago de abuelo, sentado en la silla”, explica.

El anuncio se ha hecho viral en toda la zona de Nervión Ibaizabal y Josefa ha recibido muchas felicitaciones de familiares, vecinas, amistades y gente que no conocía de nada. Por eso, aunque ella no tenía el décimo agraciado con el cuarto premio, se muestra convencida de que también le ha tocado la lotería.