Viajar a Marte, una empresa de locos
Un estudio científico concluye que los astronautas que vayan al Planeta Rojo podrían sufrir demencia crónica
El diccionario de la lengua española define como lunático a quien padece locura, no continua, sino por intervalos. Todavía no existe la palabra que califique a los humanos que viajen y vivan en Marte, pero la cosa podría ir en la misma línea, o peor por efecto de la mayor distancia. Un estudio realizado en ratones de laboratorio por Charles Limoli, de la Universidad de California Irvine, que se publica en Scientific Reports, concluye que la exposición a partículas cargadas de alta energía, como las de los rayos cósmicos que soportarán los astronautas en los vuelos a Marte, causa daños cerebrales que derivan en demencia crónica.
“Esta no es una noticia positiva para los astronautas que se desplieguen en un viaje de dos a tres años a Marte -señala este profesor de oncología de radiación en la Escuela de Medicina de la UCI-. El entorno espacial plantea peligros específicos para los astronautas. La exposición a estas partículas puede conducir a una serie de posibles complicaciones del sistema nervioso central que pueden ocurrir durante y persistir mucho tiempo después del viaje al espacio: disminución del rendimiento, déficit de memoria, ansiedad, depresión y problemas para la toma de decisiones. Muchas de estas consecuencias adversas para la cognición pueden continuar durante toda la vida y agravarse”. Para el estudio, los roedores fueron sometidos a irradiación de partículas cargadas (oxígeno totalmente ionizado y titanio) en el Laboratorio de Radiación Espacial de la NASA en el Laboratorio Nacional de Brookhaven de Nueva York y luego se enviaron al laboratorio de Limoli.
Seis meses después de la exposición, los investigadores todavía encuentran niveles significativos de la inflamación del cerebro y daño a las neuronas. El análisis visual reveló que la red neural del cerebro se veía afectada por la reducción de las dendritas y espinas en estas neuronas, que interrumpe la transmisión de señales entre las células del cerebro. Estas deficiencias fueron paralelas a los malos resultados en las tareas de comportamiento diseñadas para probar el aprendizaje y la memoria. Además, el equipo de Limoli descubrió que la radiación afecta a la extinción del miedo, un proceso activo en el cual el cerebro suprime asociaciones desagradables y estresantes anteriores, como cuando alguien que casi se ahoga aprende a disfrutar del agua de nuevo.
Está por ver si estos estudios desanimarán a posibles voluntarios a viajar a Marte. El astronauta Pedro Duque aseguró ayer que la primera persona que pisará el Planeta Rojo “está ya en algún colegio” de la Tierra. Y tan claro lo ven, por ejemplo, los chinos, que ya han nombrado embajadores de su país en Marte, para promocionar su programa espacial con destino a aquel planeta. Se trata del exjugador de la NBA Yao Ming, la entrenadora del equipo nacional de voleibol femenino Lang Ping, el compositor Tan Dun, el trío de pop adolescente TF Boys y los cantantes de ópera Warren Mok y Wei Song, destacó el medio estatal. De confirmarse los temores científicos, acabaremos diciendo aquello de “están locos estos marcianos”. - DEIA
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