Con sabor a vómito, cera de los oídos, huevo putrefacto, suciedad, lombriz de tierra..., En los caramelos mágicos con forma de alubia de Harry Potter, -denominados Jelly Belly Beans-, se pueden encontrar los sabores más desagradables que se puede uno llevar a la boca. Sin embargo, por rocambolesco que parezca, causan furor. Bien como regalo de broma o como reto con los amigos, estas grageas acaban de llegar a Bilbao de la mano de la tienda El almacén secreto, situada en la calle Jardines del Casco Viejo, la primera que los comercializa en la capital vizcaina.

En apenas unas semanas han vendido cerca de 200 cajas y ha sido todo un boom en las redes sociales, y han recibido incluso peticiones desde distintos puntos, como Zaragoza y Galicia. Cada caja cuesta 6,50 euros y dispone de caramelos con veinte sabores diferentes, desde los más clásicos a los menos apetecibles... Entre los diversos manjares que dan sabor a estos singulares caramelos se pueden encontrar: plátano, pimienta negra, arándano, moco, algodón de azúcar, cereza, canela, suciedad, lombriz de tierra, cera de los oídos, césped, manzana verde, palomitas, nube de golosina, huevo putrefacto, salchicha, limón, jabón, tutti-frutti, vómito y sandía.

“El caramelo de jabón está muy bueno”, describen Jabier Aranguiz y su mujer, Euge, responsables de la tienda. La idea de comercializar las grageas en Bilbao surgió a raíz de su pasión inquieta por descubrir cosas nuevas. “Estamos todo el día buceando en Internet, somos muy frikis y nos gusta traer siempre a la tienda las cosas más raras posibles. Además, todo lo que lleve la marca de Harry Potter se vende solo, es algo impresionante”, destacan.

Tal es la fiebre por estos caramelos que incluso a ellos les cuesta encontrar proveedores que les abastezcan. “Nos ha sorprendido mucho que se haya corrido tan rápido la voz e incluso agotamos existencias a los proveedores”, indican con recelo sobre el paradero de estos para no dar pistas a la competencia.

En este sentido, la buena marcha de las ventas en los primeros días ha hecho que encarguen los Jelly Belly Beans, sin la marca del famoso aprendiz de mago, para jugar entre amigos cuyo coste será algo más elevado, de entre 15 y 18 euros. “Los traeremos para el próximo mes y, en este caso se trata de caramelos con sabores parecidos, pero en este caso vienen acompañados de una ruleta para jugar mientras tomas algo, por ejemplo, un kinito con los amigos”, indica Aranguiz.

VÍDEOS Muchos de los valientes que se han atrevido a probar los variopintos sabores de estos caramelos cuelgan a diario vídeos en Youtube con sus reacciones para describir la peculiar experiencia de probar a qué saben los vómitos, la suciedad o los mocos, entre otras cosas. Sin duda, debido a sus peculiares características, estos caramelos causan furor sobre todo entre los más jóvenes, aunque también tiene su repercusión en los padres y en las cuadrillas de amigos como desafío.

“La mayoría de los que los han comprado son chavales de 15 a 20 años, aunque también lo han hecho padres para sus hijos. Por ejemplo, hace poco vino una chica que los compró para darle a su madre sin que esta supiera de qué iba la cosa? Su cara al probarlos fue un poema”, recuerda Euge.

En definitiva, todo aquello que se salga de la norma y sea peculiar tiene cabida en esta tienda bilbaina, impulsora del Día del Orgullo Friki en Bilbao. “Lo celebramos cada 25 de mayo, por la fecha de estreno de la primera entrega de Star Wars, y realizamos diversas actividades como escaparates vivientes, proyección de películas o conciertos”, concluye Jabier.