Pensar que una talla pequeña, como una 36, es sinónimo de “saludable” y una talla por encima de la 40 es igual a estar obeso, es un tremendo error. Solo deberías echar un vistazo a estas dos imágenes que la periodista colaboradora del Huffington Post británico, Foz Meadows, (y que recoge un un blog la edición digital de El País) ha rescatado de Pinterest para ayudar a visibilizar un estudio sobre que defiende que nuestra percepción de nuestro peso está totalmente distorsionada. En sendas imágenes se ven mujeres que pesan exactamente lo mismo, pero con figuras y siluetas totalmente distintas.
Meadows alega que el Índice de Masa Corporal (que en análisis médicos sirve para diagnosticar obesidad) puede inducir a contradicciones sobre lo que se puede considerar sobrepeso y da tres razones:
1) El IMC asocia la densidad muscular con sobrepeso (muchos atletas estarían en sobrepeso pese a estar completamente en forma). De hecho, la periodista incluye el ejemplo del extraño caso de una culturista que estaba plenamenete en forma pero a la que en un examen rutinario, y basándose en su IMC, la enfermera diagnosticó obesidad, y a la que se recetó un dieta estricta y ‘más ejercicio’.
2) El IMC no tiene en cuenta tu tipo de cuerpo: La morfología no importa al calcular la IMC. Los altos siempre tendrán más masa coroporal que los bajitos.
3) El IMC no distingue entre masculino y femenino. Las mujeres son más bajitas que los hombres de media. Teniendo en cuenta que las bases del IMC se tomaron sobre un estudio de hombres blancos, las mujeres saldrán más perjudicadas que los hombres al calcular su sobrepeso.
4) La edad no se tiene en cuenta al calcular el Índice de Masa Corporal, lo que también puede perjudicar a los resultados.