estambul
un sueño del imperio otomano se hizo realidad ayer, cuando bajo el Bósforo quedó inaugurado el túnel ferroviario que unirá Europa y Asia en unos minutos. El nuevo tramo ferroviario, llamado Marmaray, facilitará la vida de muchos de los 14 millones de habitantes de Estambul que cada día cruzan de un continente a otro. Por el túnel, cuya inauguración coincide con el 90 aniversario de la creación de la República de Turquía, viajarán de un lado al otro 75.000 personas a la hora.
El proyecto, que se inició en 2004, se enfrentó a enormes retos técnicos. Las máquinas tuneladoras tuvieron que excavar hasta a 50 metros bajo tierra a ambos lados del estrecho. A unos 56 metros de profundidad se anclaron 11 tramos de hormigón armado que componen los 13 kilómetros de túnel, que transcurren en parte bajo tierra y en parte (1,4 kilómetros) como un tubo en el fondo del mar. El nuevo tramo ferroviario mide en total 76 kilómetros. En proyecto, que fue adjudicado a un consorcio liderado por la empresa española OHL, ha tenido un coste de más de 2.500 millones de euros. Según los constructores, el túnel bajo el Bósforo está preparado para soportar incluso los sismos más fuertes. Y es que se sitúa a tan solo 20 kilómetros la zona tectónica de Anatolia del norte. Según el ministro turco de Transporte, Binali Yildrim, se trata de la infraestructura más segura de Estambul. Y el propio primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, realizó en agosto un viaje de prueba.
desde 1860 Ya en 1860 había proyectos para hacer un túnel bajo el Bósforo. Entonces los ingenieros tenían en mente un tubo que transcurriera sobre pilares, bajo el mar, pero sobre el fondo marino. Pero con los medios técnicos de entonces, esa idea no pasaba de ser una quimera. Más de un siglo después se hicieron nuevos estudios de viabilidad. Y finalmente se puso en marcha Marmaray, una palabra artificial compuesta de Mármara (el mar interior que separa la parte europea y asiática de Turquía) y ray, palabra turca que significa vía. Pero Turquía piensa más allá. En una segunda fase, el túnel se empleará también para largas distancias. "Con Marmaray, Pekín y Londres estarán unidos por un corredor ferroviario", explicó el director de la compañía turca de ferrocarril.