Al avanzar su enfermedad y comprobar que no podría ver cumplir su sueño heco realidad, a su esposa, Glenda Wells, se le ocurrió la idea de preparar una ceremonia simbólica en el hospital donde se encuentra ingresado para casar a su hija con el padre.

Nakeol, la hija, se vistió para la ocasión y al lado de su padre prometió que esperará para casarse y entregarse a un hombre que la quiera de verdad. Tras estas palabras, el padre le entregó un anillo de diamantes con dos corazones que reemplazará por el anillo de matrimonio cuando sea mayor.