BILBAO. El ayuntamiento ha gastado 60.000 euros en esta medida para impedir las caídas y los tropiezos de los vecinos que han llevado a cabo muchas protestas sobre lo resbaladizo del suelo instalado, en especial cuando hay precipitaciones.

La solución empleada ha sido un felpudo vinílico con una extensión de 53,5 metros y un total de 280 metros cuadrados que ha sido instalado sobre las losetas de cristal ya construidas previamente. La alfombra reviste la parte central de la pasarela y deja libres los laterales.

El material utilizado es un tejido mallado de 16 milímetros de grosor, y suele ponerse en zonas de acceso a los edificios, para que actúe de barrera contra la suciedad y de superficie antideslizante.

El Ayuntamiento de la ciudad ha explicado este gasto aludiendo a que cada año utilizan 20.000 euros para mantener el suelo de este puente.

COMO EL ZUBI ZURI

Este tipo de felpudo también se ha usado en Bilbao, en el puente de Zubi Zuri, obra también del arquitecto Calatrava. Así, la concejal de Calidad Urbana de Murcia, Ana Martínez Vidal, ha explicado que debido a que dicho material ya ha sido utilizado en otra ocasión se “garantiza su correcto funcionamiento”.