Ikurriña para el cerro Euskadi
Un chileno biznieto de un vizcaino registró el pasado domingo la tercera ascensión en la historia del monte bautizado por exiliados vascos en 1956
La ikurriña que partió semanas atrás de Bizkaia ya ha besado suelo y viento de Chile. Gracias al descendiente de un vizcaino Víctor Trinidad y su Club Andino Patagónico Elal ha llegado a la cumbre del cerro Euskadi (3.615 metros), monte aún poco conocido en Euskal Herria. Todo lo relacionado con esta cima suena a leyenda, pero es realidad. Es nostalgia abertzale y... es presente.
El dato impresiona: solo se ha subido esta montaña en tres ocasiones desde que cuatro exiliados vascos lo pisaran y consiguieran bautizarlo, primero, como Euzkadi, hoy oficialmente Euskadi. Por problema burocráticos tuvieron que llamarlo temporalmente Sasia, en tributo a un vasco fallecido. Pero acabó siendo Euskadi gracias a Polentzi Uriarte, Agapito Palacios, Tomás Alberdi y, quien inmortalizara el hito, Loyola.
Hicieron historia el 30 de marzo de 1956, día del Aberri Eguna. Fotografías lo atestiguan. En esos breves instantes en lo más alto debieron pensar que "la vida es eterna en cinco minutos", como el mismo chileno Jara hiciera canción. Este pasado fin de semana, otro Víctor, Trinidad -aún convaleciente de una operación- con compañeros andinistas registraron la tercera ascensión al cerro. La segunda también la protagonizó él, entre otros, en 2010. Esta vez portaba la ikurriña comprada en Durango. Fue algo especial. Su bisabuelo partió de la zona de Bilbao en 1900 hacia Chile. El Euskadi cumple 55 años con ese nombre. Y tan solo cuatro lunas atrás, el símbolo de la soberanía vasca llevaba a todo un país con su Norte y Sur al Euskadi. "Un fuerte abrazo desde la cima del Cerro Euskadi. 3.615 metros. Suramérica, 30 de octubre de 2011", remiten a DEIA los dos Víctor de la foto.
El primer día fue de acercamiento. Hasta el campo base, las mochilas subieron a lomos de mulas, luego porteo, armar el campamento, comer algo y dormir. "El segundo salimos antes del amanecer en busca del Euskadi", anota Trinidad. Alcanzaron cima tras cinco horas de marcha. Regresaron poco antes del ocaso. La tercera jornada partieron en busca de curiosas cumbres sin nombre y que el Club Elal ha dejado escrito en sus cimas que proponen llamarlas Tontor Zapala, Ipar Tontorra y Hego Tontorra, en euskera. Este martes volvieron por el poblado El Ingenio a Santiago de Chile, a unos 50 kilómetros.
Retornaron sin ikurriña, con un sentimiento como el de aquel chileno Neruda que manuscribió: "Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas". Lo explica Víctor: "Dejamos la ikurriña que gentilmente nos enviasteis en una bolsa de polietileno, bajo un montón de piedras, en la cima del cerro que bautizamos como Tontor Zapala, porque de todas las cumbres que circundan al Euskadi es la más singular y atractiva. Tiene una vista privilegiada al Euskadi y así la ikurriña estará siempre contemplándolo", comunican y van más allá: "Quizá cuando alguien repita nuestro ascenso al Tontor Zapala y la encuentre, le haga sentido los nombres que sugerimos y este sector sea un pequeño reducto vasco en el corazón de Los Andes, aunque sea en su toponimia", sueñan como lo hicieron aquellos vascos de 1956 que quisieron ofrecer el bautismo del Euskadi al lehendakari Aguirre por su segunda visita a Chile.
Esta vez, a Trinidad acompañaron Víctor Villalón, René Morales, Lucas Silva, Camilo Allendes y Patricio Rodríguez, de la Rama de Andinismo de la Universidad de Santiago de Chile; Carlos Bravo y María Teresa Raddatz, de segundo apellido Vizcaya. Ellos han querido dedicar la cumbre a familiares y amigos, "sin cuyo apoyo nada sería posible", pero también envían un mensaje "al pueblo vasco, un abrazo fraternal desde este lado del mundo, y nos sentiremos felices si lo que hemos hecho hace que alguien en Euskadi se alegre o se sienta reflejado en nuestro actuar". El lehendakari Aguirre ya les correspondió el 15 de abril de 1937. "¡Qué contraste entre los días de persecución pasados y el honor de ser recibido por los presidentes de las Repúblicas americanas! Los vascos no lo olvidarán nunca".
Más en Qué mundo
-
Sufren un terremoto en una iglesia evangélica y piensan que es Dios: "¡Más fuerte, padre!"
-
Descubre las maravillas del municipio más grande de Bizkaia y el cuarto de Euskadi
-
Se enamora del director de una funeraria y acude a entierros durante año y medio hasta conquistarlo
-
Le entregan los huesos de su padre fallecido y se va con ellos a una discoteca de Valladolid