Bilbao

EL célebre actor francés Gérard Depardieu dejó atónitos a los pasajeros de un vuelo de Citijet, filial regional de Air France, al orinar la pasada noche, en estado de embriaguez, en el pasillo de un avión ante el resto de pasajeros que asistían atónitos al espectáculo que proporcionaba el actor galo con destino a Dublín, explicó ayer una pasajera a la emisora francesa Europe 1. Según su versión, el actor quiso acceder al baño durante la fase de despegue, y al negarle el paso la azafata por razones de seguridad, Depardieu se bajó la bragueta y orinó sobre la moqueta del avión.

Solo decía "quiero mear, quiero mear", insistía una y otra vez el intérprete de 62 años antes de ejecutar la acción en el vuelo AF 5010, que cubría la ruta París-Dublín con 94 pasajeros a bordo. Según este testigo, "uno podía ver que había bebido alcohol".

La azafata conminó al ganador de un César por su papel en Cyrano de Bergerac a esperar un cuarto de hora a que el avión hubiese despegado: "El baño está cerrado, no puedo ayudarle", dijo la azafata, según la emisora, a lo que Depardieu contestó entonces que no podía esperar.

La compañía aérea francesa confirmó, según la agencia Efe, que en ese vuelo hubo "un incidente" protagonizado por el actor, pero no quiso aportar más detalles sobre el mismo. Los medios franceses agregaron que Depardieu fue bajado del avión escoltado, amablemente, por personal de la compañía.

"Como habréis leído en las noticias, esta mañana -por ayer- estamos ocupados limpiando el suelo de uno de nuestros aviones", bromeó Citijet en su página Twitter, cuya portavoz solo quiso precisar que el vuelo acabó teniendo un retraso de casi dos horas, después de que el aparato tuviera que volver.

El actor, por su parte, restó importancia al incidente que, según dijo su entorno, fue distorsionado por los medios de comunicación. Allegados de Depardieu explicaron a medios locales que el actor orinó en una botella después de que el despegue del avión sufriera un retraso superior al esperado en 20 minutos, por lo que no pudo aguantar. El entorno del actor confesó que unas gotas se escaparon en su intento de orinar en la botella, lo que ensució la moqueta del aparato.

También confirmaron que Depardieu fue invitado a abandonar el avión, pero negaron que hubiera ningún incidente y aseguraron que el actor tomó el siguiente vuelo con destino a Dublín. Agregaron que el intérprete estaba acompañado del actor Edouard Baer, con quien iba a la capital irlandesa para participar en el rodaje de la nueva entrega de la saga Astérix, y que no había probado una gota de alcohol. "La policía no hizo nada, ni siquiera lo multó. Ellos entendieron el problema, como una causa de fuerza mayor", insistió el secretario de prensa del actor francés, Francois Gerrar.

Depardieu, que se dio a conocer en Estados Unidos con el filme Matrimonio de conveniencia, es uno de los actores mejor pagados de Francia, con 2,7 millones de dólares (unos 1,9 millones de euros) ingresados el año pasado, según una clasificación del diario Le Figaro.

El actor mantiene un fuerte ritmo de trabajo, con cinco largometrajes en 2010 y una decena de proyectos previstos, entre ellos el de encarnar por tercera vez a Obélix, en Astérix et Obélix: God Save Britannia.

Sin embargo, no es la primera vez que el protagonista de Cyrano de Bergerac llega a los titulares por su impulsivo comportamiento. En 2009 ya causó revuelo cuando, en un ataque de ira, golpeó las puertas de un coche que se encontraba aparcado en plena calle.