El nuevo proyecto de Ley de Información Clasificada levantará el secreto de los documentos clasificados anteriores a 1981, lo que permitirá despejar dudas sobre hechos políticos, culturales y sociales que han marcado la historia de España desde la Guerra Civil y la dictadura hasta el 23-F.
Se trata del segundo texto legislativo que impulsa el Gobierno de Pedro Sánchez para sustituir la todavía vigente ley franquista de 1968, tras decaer el primero por la convocatoria de elecciones.
Según el proyecto aprobado esta semana por el Consejo de Ministros, los documentos considerados alto secreto se desclasificarán automáticamente tras 45 años, con una posible prórroga motivada de 15 años; los secretos, tras 25 años con una posible extensión de diez; los confidenciales, después de entre 7 y 9 años; y los restringidos, al pasar entre 4 y 5 años.
La responsable de relaciones institucionales y política exterior de Amnistía Internacional, María del Pozo, recalca la necesidad de que no solo el pasado sea más transparente, sino también el presente y el futuro: “Se tiene que abrir el candado de los secretos”.
Aunque se desconoce exactamente el contenido de los legajos custodiados, algunos de los episodios que pueden despertar mayor interés a historiadores, investigadores, periodistas y afectados son los casos sin resolver que dejó la represión franquista de torturas, ejecuciones extrajudiciales, ataques contra la población civil, persecución política, religiosa o racial, encarcelamientos arbitrarios y trabajos forzados, alerta AI.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica lleva años tratando de localizar la documentación que se elaboró entonces. Así, quiere tener acceso a los listados de fosas comunes y exhumaciones, confidentes del régimen, datos sobre apropiaciones de bienes que beneficiaron a particulares y empresas en la dictadura o información de los negocios de la familia Franco.
También hay interés por conocer los pormenores de la llegada a la jefatura del Estado de Juan Carlos I, después de que en 1969 Franco le nombrara su sucesor.
‘Trío de las Azores’
La información reservada de esos años se desclasificará automáticamente cuando entre en vigor la nueva ley, lo que permitirá clarificar episodios clave de la Transición, los primeros pasos de la actual monarquía parlamentaria, la ley de reforma política, la amnistía o la legalización del PCE. También sobre las gestiones hizo el rey emérito ante el fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
Habrá que esperar más para conocer otros pormenores de su reinado, como si existen documentos clasificados sobre su abdicación en junio de 2014 y su marcha de España seis años después, coincidiendo con la polémica sobre el origen de su fortuna.
El fin del secreto oficial quizá permita también saber cómo se fraguaron los GAL, que entre 1983 y 1987 protagonizaron la guerra sucia contra ETA. El mayor atentado terrorista en la historia de España, el 11-M, tres días antes de la elecciones generales de 2004, está a su vez bajo la lupa.
La apertura de archivos podría revelar los países a los que España ha vendido armas, así como su papel en la guerra de Irak, que comenzó en marzo de 2003, y las razones del apoyo incondicional del Gobierno de José María Aznar a EE.UU. con la foto de las Azores junto a George W. Bush y el premier británico Tony Blair.
España y Marruecos protagonizaron durante años históricos desencuentros sobre la soberanía del Sáhara Occidental y la desclasificación de secretos oficiales podría iluminar las razones del giro en la posición del Gobierno de Pedro Sánchez respecto a la antigua colonia española.
