Eneko Andueza mantiene la estrategia de tensar la cuerda sin llegar a romperla. Una semana después de haber cuestionado las ganas que tiene el PNV de mantener su coalición de gobierno, el secretario general del PSE ha querido apaciguar las dudas que él mismo había sembrado y ha llamado a la calma, porque “no se va a romper nada” y nadie va a “descabalgar” a los socialistas del Ejecutivo vasco si se cumplen los acuerdos firmados. Andueza lo ha aclarado este miércoles en Madrid tras ser presentado por Óscar López, que es precisamente un ministro del Gobierno español que necesita los cinco votos del PNV para aprobar sus iniciativas en el Congreso. Lo que se escuchó por boca de Andueza fue una defensa cerrada del acuerdo con el PNV más allá de una simple aclaración. Tras diez años de gobiernos de coalición, para el PSE esta apuesta estratégica funciona y permite “bajar a tierra y centrar” la política vasca en las medidas sociales y no en otras cuestiones como la independencia. 

En cualquier caso, a dos años de las elecciones municipales y forales de 2027, Andueza mantiene la apuesta por marcar perfil que está generando tantas fricciones públicas y está resultando tan delicada de gestionar. Anunció por su cuenta una proposición de ley de medidas urgentes sobre vivienda que en realidad es conjunta con el PNV, e hizo el amago de recuperar la polémica migratoria que ya estaba zanjada, porque aseguró que a algunos partidos les encantaría recibir una migración “selectiva” cuando no se puede ni se debe elegir el número, la procedencia ni la formación de las personas que hay que acoger. En el desayuno informativo del Fórum Europa, llegó a incurrir en alguna contradicción cuando se atribuyó el mérito de la geometría variable, de los acuerdos presupuestarios en las instituciones forales, incluido el acuerdo con el PP en Gipuzkoa, que citó expresamente; y, al mismo tiempo, se presentó como el artífice de que la revisión fiscal no se haya acordado con el PP sino con Podemos.

En un gesto que parecía muy intencionado, comenzó con un “mensaje de calma y tranquilidad”. “Que no cunda el pánico, que no se va a romper nada. Entiendo que, cuando uno discrepa, las cosas pueden magnificarse por determinados intereses”, explicó, para dar a entender después con una larga argumentación que el PSE defiende la apuesta por esta alianza porque le permite “centrar” las políticas en Euskadi. “Es mérito del PSE, porque muchas veces lo fácil es quedarse en la oposición y sacudir. Lo difícil es llegar a una entente con un partido que viene de una tradición política totalmente distinta”, defendió. 

A continuación, explicó que, cuando se firma un acuerdo con otro partido, hay que tener en cuenta tres cosas: “que a lo largo de la legislatura van a surgir dificultades, que uno está adquiriendo un compromiso que ata a dos partidos a través de un programa de gobierno, y que se tiene que ser leal a eso que se ha firmado, a ese programa de gobierno”. “Pero también entra una cuarta cuestión: que, a pesar de todo lo anterior, cuando uno tiene las convicciones firmes, uno puede y debe alzar la voz cuando se entiende que el otro socio no se ajusta a lo que se ha acordado. El PSE siempre va a alzar la voz y a mantener la identidad propia siempre que lo estime oportuno”, zanjó. Pero aclaró que PNV y PSE firmaron el acuerdo de gobierno “para proteger los servicios públicos, luchar contra las desigualdades y hacer una Euskadi mucho mejor; si la hoja de ruta sigue siendo esa, ya les vaticino que nadie va a descabalgar al PSE de ese gobierno”. A modo de dato significativo, esta fue la idea que destacó el propio servicio de prensa del PSE en su nota a los medios.

Conferencia de presidentes

Antes de que se confirmara la decisión del lehendakari sobre la conferencia de presidentes de Sánchez del próximo 6 de junio, Eneko Andueza dijo que no tenía ninguna duda de que Imanol Pradales iba a asistir porque debe hacerlo. “Un lehendakari siempre debe participar en la conferencia de presidentes, porque no es del PNV ni de ningún partido; representa a la sociedad vasca”, sostuvo el socialista, que comparte afiliación política con Pedro Sánchez.