Por los pelos, pero Felipe VI presidió el pasado jueves el acto solemne de apertura del año judicial con normalidad institucional tras un bloqueo de más de un lustro, y con la primera presidenta en toda la historia del Consejo General del Poder Judicial y del Supremo, tras el nombramiento in extremis, solo 48 horas antes, de la magistrada Isabel Perelló.

La elección de Perelló como presidenta del Poder Judicial y del Alto Tribunal puso fin de forma definitiva al bloqueo que el órgano de gobierno de los jueces ha sufrido durante más de cinco años y medio, con lo que todos los focos la apuntaron a ella y a su primer discurso, que de hecho apenas tuvo tiempo de preparar.

Finalmente, tras el acto oficial que sirve de pistoletazo de salida a un nuevo curso en los juzgados y tribunales, la cúpula judicial expresó su satisfacción con la intervención de Perelló por la firme defensa que hizo de la labor de jueces y magistrados. Ante las principales instituciones del Estado exigió respeto al trabajo de los jueces, subrayando que “ningún poder del Estado puede dar instrucciones” a los magistrados, al tiempo que pidió evitar “ataques injustificados”, destacando en concreto la “excelente labor” del Tribunal Supremo.

Miembro de Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD) y ponente del auto por el que el Supremo rechazó el año pasado la petición del PSOE de revisar los votos nulos de las elecciones generales del 23 de julio en la provincia de Madrid, fue la primera vez que Perelló se pronunció públicamente tras ser designada para el cargo.

También fue la primera vez en cinco años que la Justicia arrancó el curso con un CGPJ renovado. El bloqueo llevó a Carlos Lesmes a presidir el acto de forma interina durante cuatro años, mientras que el magistrado Francisco Marín Castán lo hizo en calidad de presidente suplente el último ejercicio, de modo que los discursos de ambos estuvieron plagados de llamamientos al diálogo para alumbrar un acuerdo PSOE-PP que al fin llegó el pasado junio.

Con diez vocales progresistas y diez conservadores, fuentes jurídicas señalan como uno de los principales desafíos del nuevo CGPJ acabar con la imagen de politización que dejó el Consejo anterior, lastrado por la pugna entre bloques y por las luchas intestinas en cada sector.

Si bien los nuevos vocales se felicitan por el acuerdo en torno a Perelló, que surgió en el último momento como nombre de consenso frente a otros candidatos como Pablo Lucas, Pilar Teso o Ana Ferrer, las citadas fuentes interpretan como un mal augurio el mes y pico de bloqueo para elegir al nuevo presidente del Consejo y del Supremo.

En concreto, desde el alto tribunal hacen hincapié en el “desgaste personal” al que se ha sometido al resto de candidatos, debido al excesivo escrutinio de su figura, pese a la valía que debería suponérseles dada su condición de magistrados del Supremo.

Rubiales y ‘Cuéntame’

En lo que al presente año judicial se refiere, y más allá de la esfera política, el expresidente de la Real Federación de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, se sentará en el banquillo de la Audiencia Nacional a partir de febrero de 2025 acusado de agresión sexual y coacciones por el beso no consentido que dio a Jenni Hermoso en agosto de 2023, tras la final del Mundial de fútbol femenino en Sídney (Australia). La propia Audiencia española continuará el juicio por presunto fraude fiscal del caso Nummaria, en el que están acusados los actores de la serie Cuéntame cómo pasó Imanol Arias y Ana Duato.