Pedro Sánchez y Javier Milei han coincidido este sábado en la cumbre internacional sobre Ucrania que se celebra en Suiza, pero no han mantenido contacto alguno a lo largo de la primera sesión de este evento.

En medio de la crisis diplomática entre sus dos países, Sánchez y Milei han acudido a esta cumbre que se prolongará hasta el domingo y en la que participan delegaciones de noventa países, medio centenar de ellas encabezadas por sus respectivos jefes de Estado o de Gobierno.

Todos ellos han ido llegando desde media tarde al complejo hotelero de Bürgenstock, cercano a Lucerna, y han sido saludados uno a uno por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y la presidenta de Suiza y anfitriona de la cumbre, Viola Amherd,

Milei y Sánchez han llegado con unos cinco minutos de diferencia, y el presidente argentino ha sido el primero de los dos en hacerlo.

En el plenario, ante el que ambos han intervenido, han estado ubicados en asientos muy alejados, y se han situado también con mucha distancia por medio en la posterior foto de familia.

Por tanto no ha podido verse en las imágenes emitidas por la organización de la cumbre que haya habido al menos un saludo entre ambos, y fuentes del Gobierno español han informado de que tampoco les consta que durante la primera jornada de la misma lo haya habido fuera de cámara.

No obstante, ya habían avanzado que en caso de que se diera la circunstancia, Sánchez actuaría con la educación y la formalidad habituales en una cumbre de esta envergadura.

Crisis diplomática

La crisis diplomática entre España y Argentina llevó al Gobierno a retirar a la embajadora en Buenos Aires después de las palabras que pronunció el presidente argentino en un acto organizado por Vox en Madrid en las que calificó a Sánchez de "calaña de gente atornillada al poder" y tildó de "corrupta" a su esposa, Begoña Gómez.

El Ejecutivo exigió una disculpa pública a Milei, y al no hacerlo, anunció la retirada de la embajadora, una decisión que el presidente argentino calificó de "disparate".

Sin embargo, Sánchez defendió la medida asegurando que es proporcional al ataque que considera que Milei hizo contra las instituciones públicas de España.

Desde Suiza, el presidente argentino regresará a su país, pero mantiene su intención de viajar de nuevo a España para recibir el 21 de junio un galardón del Instituto Juan de Mariana.