La Justicia francesa dio este miércoles su visto bueno a que el Estado español juzgue a María Soledad Iparraguirre, alias Anboto, por haber participado en la decisión, como jefa del aparato militar de ETA, de secuestrar y asesinar en 1997 al concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco.

La sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París aceptó la extensión de la entrega de 'Anboto', que se encuentra encarcelada en España por otras causas, para sentarla en el banquillo por los delitos de secuestro terrorista y asesinato terrorista. La decisión podría ser recurrida ahora ante el Tribunal Supremo.

La euroorden contra Iparraguirre la cursó el juez de la Audiencia Nacional de Madrid Manuel García Castellón, y en caso de ser considerada culpable, según las indicaciones de la instancia judicial española, se le podría imponer una pena de 15 a 20 años por la primera de esas inculpaciones y de 20 a 30 por la segunda.

'Anboto' decidía los potenciales objetivos

La Audiencia Nacional considera que 'Anboto' era la principal responsable del aparato militar de ETA entre 1993 y 1998, y que desde esa posición se encargaba de decidir qué comandos actuaban, así como determinar los objetivos potenciales para los atentados.

García Castellón había iniciado el pasado verano los trámites para que Francia dé luz verde y se pueda sentar en el banquillo a dos antiguos jefes de ETA, la propia Iparraguirre, y Miguel Gracia Arregui, 'Iñaki de Rentería', por el caso de Miguel Ángel Blanco.

Como ambos fueron detenidos en Francia y se acogieron al llamado principio de especialidad, la Justicia de este país tiene que aprobar cada nuevo procedimiento que abra contra ellos España para poder llevarlos ante un tribunal. 

La Justicia francesa autoriza al español a juzgar a Idoia Mendizabal

Por otra parte, la Justicia francesa aceptó este miércoles que el Estado español juzgue a Idoia Mendizabal, que actualmente está cumpliendo condena en una cárcel de Euskadi, por un atentado con una furgoneta bomba en una zona industrial cerca de Ávila en 2005 en el que se sospecha que estuvo implicada.

La sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París dio luz verde a la euroorden cursada por la Audiencia Nacional de Madrid el 30 de noviembre pasado, en la que se reclama a Mendizabal por su implicación en ese atentado, que no causó víctimas personales pero sí abundantes daños materiales valorados en siete millones de euros.

Al haber sido arrestada en el Estado francés, aunque ya fue entregada al Estado español en 2012 por otra causa, la Audiencia Nacional tiene que solicitar una extensión de ese procedimiento cada vez que quiere volver a sentarla en el banquillo por hechos diferentes, en aplicación del llamado principio de especialidad.

Según el relato de los hechos comunicados por la Audiencia Nacional al Tribunal de Apelación de París, el comando Kresala, del que formaba parte esta etarra fue el que cargó de explosivos una furgoneta Renault Kangoo robada en Francia, a la que se le habían puesto matrículas falsas, y la llevó hasta el polígono Vicolozano de Ávila, donde explotó el 25 de septiembre de 2005.

Mendizabal, nacida en 1977, fue detenida unos pocos días después de ese atentado en el Estado francés junto a otros dos miembros de la banda, Harriet Aguirre y Alberto Garmendia.

En este sumario está acusada de varios delitos, en particular el de pertenencia a una organización terrorista por el que si fuera declarada culpable, le podría suponer una condenada hasta a seis años de cárcel. Por tenencia ilícita de explosivos y estragos terroristas, la pena podría ser de 17 años y un mes.