El PNV saborea las tres últimas transferencias acordadas con el Gobierno español por su doble valor político, porque suponen ampliar el autogobierno en cuestiones que afectan al bienestar de la ciudadanía, y porque le permiten poner en valor la fuerza de sus cinco escaños en el Congreso de los Diputados, que son imprescindibles y han provocado que Pedro Sánchez cambie de actitud en esta legislatura y cumpla con mayor celo el acuerdo de investidura. Pero los jeltzales no quieren que esta celebración se traduzca en una bajada de brazos, y comienzan a apretar ya para que se cumpla el resto del pacto, empezando por cuestiones como la gestión directa del aeropuerto alavés de Foronda, una reivindicación que el candidato Imanol Pradales ha vuelto a poner en agenda este mismo lunes en una visita a Gasteiz.

El candidato jeltzale a lehendakari aprovechó una visita al centro cívico de Salburua, en la capital alavesa, para realizar su valoración tras la firma de tres competencias en la Comisión Mixta que ha reunido a los gobiernos vasco y español por vía telemática esa misma tarde. El resto de materias del Estatuto de Gernika se tienen que transferir en dos años, según el acuerdo de investidura firmado por el PNV con Pedro Sánchez.

“Hoy es un día importante para Euskadi. Euskadi ha conseguido tres nuevas transferencias para el bienestar de la ciudadanía vasca, los trenes de cercanías, convalidación de títulos universitarios y segunda fase de acogida. Pero tenemos que seguir dando pasos para mejorar el autogobierno porque es mejorar el bienestar de la ciudadanía vasca. Nuevos pasos gracias al impulso y la insistencia del PNV. Por eso, tenemos que abordar la siguiente fase de negociación en los próximos meses, que va a ser muy importante para avanzar en términos de calidad de vida. Es importante la gestión de los puertos y los aeropuertos, gestionar directamente aeropuertos como el de Foronda tan relevantes para nuestra economía, nuestra conectividad y para el bienestar de este país y de Araba”, defendió.

Reivindicación histórica

Pradales remató su intervención asegurando que “Araba lo merece y Euskadi lo necesita”. El propio candidato recordó que el PNV ha presionado durante años para gestionar este aeropuerto. Ha sido un clásico dentro de las negociaciones presupuestarias con los sucesivos gobiernos españoles, no solo para recibir la transferencia, sino para que, mientras tanto, se recuperase la actividad en este aeródromo y dejara de tener un horario a medio gas. La gestión del aeropuerto podría permitir a las instituciones vascas intensificar la conectividad con centros logísticos, pero también promover los vuelos transoceánicos. La propuesta se perfila también como un eje clave en precampaña, toda vez que el territorio alavés es decisivo y, al repartirse los mismos escaños por cada herrialde sin tener en cuenta el nivel de población, Araba, menos poblada, se convierte en un territorio impredecible y muy codiciado. Aunque, más allá de esa constatación, el PNV no está haciendo nada distinto a lo que lleva haciendo durante años al poner ese aeropuerto en agenda.