Sin citar expresamente a EH Bildu o Podemos, el PNV ha vuelto a marcar distancias este domingo con quienes pretenden solucionar todos los problemas recurriendo en exclusiva a las arcas del dinero público, como si fueran un pozo sin fondo y, sobre todo, como si no existiera una red de iniciativa social en el caso de los cuidados, o bien iniciativa privada en el caso de la empresa, que permite articular una respuesta potente en colaboración con una Administración fuerte. El candidato del PNV a lehendakari, Imanol Pradales, ha presentado este domingo las listas de su partido en Gipuzkoa para las elecciones vascas del 21 de abril, y lo ha hecho desde el Parque Tecnológico de Miramon en Donostia, con la intención de sacar brillo a los resultados de esa colaboración, y también para defender a capa y espada la participación del tercer sector en los cuidados de las personas mayores con el objetivo de impulsar un modelo que permita remunerar “dignamente” esos trabajos.

Acompañado por la cabeza de lista Bakartxo Tejeria y por el presidente del GBB, Joseba Egibar, Pradales se ha referido al Pacto por los Cuidados que han firmado esta semana el Gobierno vasco, las diputaciones y las tres capitales de la comunidad autónoma, un pacto que busca reducir el peso de los cuidados ofrecidos por propia iniciativa por los familiares, aumentar el protagonismo de los cuidados brindados desde las instituciones, y reducir la brecha entre hombres y mujeres. Pero, todo ello, sin expulsar de esta red al tercer sector, que es clave para que el modelo sea sostenible en una sociedad envejecida que cada vez demanda más esta cobertura. “Debemos favorecer la dignidad y autonomía de las personas mayores. Los cuidados son un derecho y una responsabilidad colectiva. Cuidados en los que debemos participar y corresponsabilizarnos hombres y mujeres, promoviendo la calidad del empleo en el sector. Porque el trabajo de cuidados ha de ser reconocido y dignamente remunerado”, dijo.

“Y el modelo de cuidados, desde el liderazgo público, debe compartir y colaborar con la iniciativa social. Porque cuando hablamos de modelos, también existen modelos diferentes. El nuestro, un modelo público y comunitario. Desde la gobernanza colaborativa. En el que no todo es público y solo público. En Gipuzkoa, el 82% de las plazas públicas en las residencias las gestionan entidades del tercer sector, la iniciativa social. ¿Acaso sobra el tercer sector?”, lanzó. Pradales encuadró esos discursos en la imposición, lo que parece deslizar que, cuando se pide una iniciativa 100% pública, lo que se pretende es poder imponer un proyecto a medida del partido que esté al frente de las instituciones sin contar con los agentes implicados.

"¿Cómo va a ser enemigo el que arriesga y hace empresa?"

Esa misma línea argumental guió su reflexión sobre la actividad económica, donde avisó de que la creación de riqueza es determinante para poder contar con recursos y promover la cohesión social, y donde puso como ejemplo la innovación en Donostia con el supercomputador Hyperion y la próxima implementación de uno de los seis ordenadores cuánticos que tiene IBM en todo el mundo. El paro en Gipuzkoa es el más bajo de la CAV, con un 5,4%. Son las “dos caras de una misma moneda”.

Pradales destacó en primer lugar el modelo de las cooperativas, la iniciativa privada y la fuerza tractora de las instituciones públicas. “Al igual que las instituciones públicas, la iniciativa privada es fundamental en la construcción de Euskadi. Sin su aportación, sería imposible mantener el nivel de bienestar y la calidad de vida que tenemos. Una actividad privada que algunos tratan de demonizar, de atacar de manera injusta. Pero, ¿cómo va a ser enemigo aquel que arriesga, emprende y hace empresa? ¿Acaso crear actividad económica no es crear empleo? ¿Es la cultura del esfuerzo y del trabajo lo que debemos castigar?”, se preguntó.

“Euskadi necesita de todas y de todos. Nuestro modelo: colaboración entre instituciones públicas fuertes y una iniciativa privada comprometida. Pero hay quienes defienden lo contrario, que todo debe ser público y solo público… O que lo público debe tutelar lo privado. O que lo público anule la iniciativa social. Modelos y discursos peligrosos, antesala de la imposición. ¡Así no se ha construido este país! ¡Ese no es nuestro modelo! Y quien pretenda imponerlo nos tendrá enfrente”, avisó.

“Debemos crear condiciones favorables para la inversión pública y privada. Sin perder nuestra identidad industrial”, defendió. Reclamó para los jóvenes “buenas condiciones laborales, buenos salarios, formación, y facilidades para la conciliación”.

Vivienda y euskera

Se refirió también al impulso de la vivienda pública liberando terrenos hasta la fecha ocupados por los cuarteles de Loiola, “sin okupaciones ni imposición”, y se propuso extender el euskera a través del consenso.