El abogado del expresident Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, demandó ayer la entrada en vigor de la “amnistía ya, no en 20 años” y aseguró que el ex Jefe del Govern retornará a Catalunya en cuanto se aplique la ley una vez salga publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), si bien para ello esta debe superar las enmiendas propuestas por Junts y se deben levantar “las órdenes de detención nacional que existen de forma ilegal” contra el expresident. El abogado de Puigdemont también aprovecho para negar que la ley de amnistía esté “encallada” y afirmó que está en trámite, siguiendo todas las etapas que conllevan los procesos legislativos serios. Al preguntársele por la Operación Catalunya, Boye indicó que “lo que se está viendo ahora es que todo lo que se intuía era cierto, incluso peor”, y confió en que los medios de comunicación jueguen un papel esencial en poner las tramas y métodos contra el independentismo sobre la mesa. Respecto a la Fiscalía, aseveró que espera que actúe: “Ante la evidencia tendrán que actuar, ¿no? Yo quiero pensar que sí, porque no puedo imaginar un Estado democrático y de derecho en que se sepa documentadamente todo esto y no pase nada”, manifestó.

Por su parte, ayer salió también a la palestra el expresident Quim Torra para mantener su apuesta por la unilateralidad. “No puedo acompañar a los actuales partidos políticos en una vía en la que no creo, que no defiendo y no he defendido”, afirmó en una entrevista en el diario El Punt Avui, donde se preguntó lo que propondrán los partidos cuando fracasen todas las mesas de diálogo que hay en marcha. Por ello, Torra consideró que continúa pensando que “la única posibilidad” que tiene Catalunya es la unilateralidad para enfrentarse a “la indisoluble unidad de la patria”, textualmente, que según él constituye al Estado. Cuestionado por los futuros traspasos de competencias presentes en los acuerdos de ERC y Junts con el PSOE, como es el caso de Rodalies, la inmigración o el ingreso mínimo vital, el expresident catalogó el debate de “irreal”, ya que, a su juicio, no se dará ningún traspaso y lo que parcialmente se traspase se hará en todas las comunidades y desdeñando de la singularidad de Catalunya.