El Parlamento de Nafarroa abre la puerta a una reforma del autogobierno. Una ponencia específica analizará en los próximos meses la posible actualización de la Lorafna, la ley orgánica que regula el Amejoramiento del Fuero, el equivalente al estatuto de autonomía. No son previsibles grandes cambios en el entramado institucional y político –el PSN ha dejado claro que hay líneas rojas que no va a traspasar–, pero el debate está abierto y ha empezado a rodar.

La propuesta de creación de una ponencia para actualizar el autogobierno y el Amejoramiento venía ya recogida en el acuerdo programático firmado por PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, y cuenta con el apoyo de EH Bildu. La derecha optó ayer por votar en contra, aunque mostró su disposición a participar en los debates y plantear sus propias propuestas, encaminadas precisamente a blindar el estatus institucional. “Me alegra, es una buena noticia la posición del PSN”, celebró el portavoz de UPN, Javier Esparza, que tendió la mano a los socialistas para fijar una posición común en los debates que se abran a partir de ahora en la ponencia. “En UPN contamos con sus votos para defender la Navarra foral, diferenciada y dentro de España y que no se va a imponer el euskera en ninguna parte de nuestra comunidad”, subrayó Esparza, que sin embargo se abrió a la posibilidad de “modificar algo” que pueda servir para “mejorar la vida de los ciudadanos”.

La ponencia en cualquier caso ha quedado abierta. Lo que no deja de ser una buena noticia para Geroa Bai, que reclama un “debate tranquilo pero ambicioso”. La coalición ha sido una de las impulsoras de la iniciativa y ayer asumió el papel de defender la misma. “Este debate nos va a obligar a buscar consensos, a ser participativos y transparentes”, confió su portavoz, Pablo Azcona, que fijó tres objetivos principales: “Desarrollar nuestras competencias, profundizar en el autogobierno y ser un mejor punto de encuentro entre las diferentes sensibilidades”. Pero para ello, insistió, será necesario “un debate abierto y sin líneas rojas”.

Líneas rojas socialistas

Pero sí que hay líneas rojas, y el PSN las dejó claras nada más comenzar. “El Partido Socialista se mantiene fiel a su compromiso con el artículo 1” (Navarra constituye una Comunidad Foral con régimen, autonomía e instituciones propias, indivisible integrada en la Nación española y solidaria con todos sus pueblos), enfatizó, Ramón Alzórriz, que garantizó que Nafarroa y la CAV “seguirán teniendo caminos separados” y que tampoco habrá cambios en lo que se refiere a la oficialidad del euskera.

No obstante, el PSN avala la apertura de un debate que, destaca, también defendió UPN cuando estaba en el Gobierno de Nafarroa. Alzórriz asume no obstante que su partido será foco de las críticas de la derecha, que seguro que encuentra “alguna excusa”. “Buscar un marco que actualice la Lorafna debería ser una obligación. Lo demás son fuegos de artificio y demagogia política”, señaló.

A favor de la ponencia se posicionó EH Bildu, que defiende que “ni Navarra ni la ciudadanía son las mismas que hace 41 años”. Su portavoz, Laura Aznal, se ha mostrado dispuesta a encontrar “horizontes políticos compartidos con otros sectores que no son soberanistas”, basados “en la voluntad de la ciudadanía”. También Contigo-Zurekin ha apoyado la medida. “Con tranquilidad y sosiego ha llegado el momento de hacer una reflexión”, argumentó Carlos Guzmán.

Enfrente estarán las derechas, aunque con posiciones matizadas. UPN con la mano tendida al PSN, dispuesta a ampliar el marco competencial y hacer cumplir “las que ya tenemos”. Y con PP y Vox con un duro discurso con los socialistas, a quienes acusan de ceder ante sus socios y cuyo compromiso con el régimen institucional ponen en duda.

Es el punto de partida de un debate que vuelve 20 años después al Parlamento. Sin grandes expectativas para un acuerdo amplio y transversal, pero con la premisa de que la Nafarroa de hoy ya no es la de 1982. Toca actualizar el Amejoramiento, solo queda por decir hasta dónde.