La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, negó ayer martes que las condiciones de Podemos para reeditar el Gobierno de coalición sean un “órdago”, asegurando que son medidas que “puede asumir cualquier partido progresista”. “Cuando las propuestas son buenas no hace falta que sean líneas rojas, órdagos o requisitos para que se tomen en consideración”, afirmó en declaraciones en el Parlamento Europeo en Bruselas.
En este sentido, Montero destacó que el Gobierno del PSOE y Podemos ha situado el feminismo “como una de sus principales prioridades” y estas condiciones deben analizarse sin que sean consideradas líneas rojas de Podemos. “Hacemos propuestas que todos los votantes progresistas y cualquier partido progresista podría aceptar, no son órdagos para que se aprueben”, argumentó. A su juicio, los votantes de izquierdas no querían solo evitar que llegara la derecha al poder sino tener un gobierno “valiente, feminista y que apueste por la plurinacionalidad”.
Podemos ha puesto una serie de requisitos para la investidura, entre ellos la continuidad de Irene Montero al frente de Igualdad. A este respecto, la propia ministra defendió que la propuesta morada responde a lo que considera que puede aportar en un futuro ejecutivo. “Cuando se hacen transformaciones profundas, ante las que se despliega una reacción machista, importa quien está al frente de los departamentos para hacer frente a esa reacción”, señaló.