Ha fallecido Juan Antonio Velasco, cofundador de Euskal Etxea en Madrid, así como afiliado de la Organización Extraterritorial de EAJ-PNV en aquella ciudad. Tenía 87 años. Este auditor financiero jubilado deja viuda, Miren Lupiola Iborra, y cinco hijos. Fue también directivo de la Asociación de Casas Regionales Españolas.
Velasco dejó Bizkaia para instalarse en Madrid por motivos laborales. Corrían los años 60 del siglo pasado. En la década de los 70, fue cofundador de Euskal Etxea en aquella urbe. Por razones políticas, no pudieron llamarla con nombre en euskera y para pasar la censura de la dictadura de Franco la denominaron Hermandad de San Miguel de Aralar. Años más tarde, pasó a denominarse Euskal Etxea. “Velasco ocupó diversos cargos, habiendo ejercido de tesorero durante muchísimos años”, valoran a DEIA desde la Junta Extraterritorial del Partido Nacionalista Vasco, con sede en la calle Los Madrazo, número 16, en la parte trasera del Palacio de las Cortes, edificio que alberga el Congreso de los diputados y que fue inaugurado en 1977.
El santurtziarra perteneció a la junta del batzoki madrileño hasta el año pasado cuando sus compañeros le hicieron socio de honor y le entregaron una placa de reconocimiento. “Se ganó siempre el respeto de mucha gente, tanto era que cuando más adelante durante la democracia se fundó la asociación de todas las casas regionales españolas fue también uno de sus primeros mandatarios”, apostillan con admiración haciendo referencia a la Asociación de Casas Regionales Españolas.
Desde Madrid observan, además, que pasa a la historia como “pieza fundamental de nuestra memoria tanto moral como política. Entabló muy buenas relaciones y estuvo donde debía estar valorando su esfuerzo y compromiso con las siglas jeltzales”, señalan y van más allá opinando que lo más relevante de su vida fue su positivo talante. “Su trato personal. Nunca, nunca, escuchamos a nadie hablar mal de él. Y en su caso, siempre tenía buenas palabras para todo el mundo. Con gente que había discutido fue, asimismo, persona extremadamente justa”.
La Hermandad de San Miguel de Aralar, es decir, Euskal Etxea, abría sus puertas en la calle Hileras. En aquel tiempo, Velasco tuvo más actividad en aquella entidad que dentro de la organización de EAJ-PNV. “Anteriormente a la apertura del batzoki ya existía un núcleo de afiliados al partido en Madrid. La mayor parte residente allí por razones laborales. Y en entre ellos también estaba Juan Antonio”, detallan y matizan que llegó a crearse una asociación cultural que se llamaba Euzko Alkarte Jakintza con las siglas EAJ para soportar la actividad del batzoki.
El partido nacionalista, meses antes de la inauguración del batzoki, organizó una cena convocada como “homenaje a los diputados y senadores elegidos el 15 de junio y a la que asistió Don Manuel de Irujo”, enfatizan. La Junta Extraterritorial del Partido Nacionalista Vasco de Madrid recordará siempre de forma especial a la persona de Juan Antonio Velasco, así como “su labor patriótica. Lo recordamos con muchísimo cariño. Y aprovechamos para enviarle un caluroso abrazo a toda su familia y allegados. En todos nosotros deja un vacío grandísimo”.
Uno de los jóvenes vocales de la junta jelkide de Madrid residente en la actualidad en Luxemburgo transmite que en a día de hoy Madrilgo Batzokia sobrepasa el medio centenar de personas socias y que organiza decenas de actos al año.
Un ejemplo es el Alderdi Eguna de la Organización Extraterritorial en el que cada junio invita a comer a una autoridad de EAJ-PNV, y otro es el viaje para acudir al Alderdi Eguna de Foronda, en septiembre.
“Es importante que en los últimos 20 años ha bajado la edad de la afiliación, con personas muy jóvenes”, agradece el juntero afiliado desde 2014.
Para él, como uno de los jóvenes que forman parte del batzoki, Juan Antonio Velasco es un referente ya histórico, semilla del nacionalismo vasco en Madrid.
