EH Bildu se presentó ayer en Bilbao como dique de contención frente a “los aires de involución que quieren imponer las derechas del Estado español”. La coalición se reafirmó en su apuesta –respondiendo de forma mayoritaria a las propuestas lanzadas por las Mesas Políticas de Herrialde– por Oskar Matute (Bizkaia), Mertxe Aizpurua (Gipuzkoa) e Iñaki Ruiz de Pinedo (Araba), que fueron nombrados como candidatos número uno de sus planchas electorales para el Congreso de los Diputados de cara a las elecciones generales del próximo 23 de junio. Presentándose como “la garantía” para avanzar en políticas progresistas “con valentía y sin tibieza”, ahondaron en que si no lo hacen ellos “nadie va a defender los intereses de la ciudadanía vasca desde la izquierda”.

Aizpurua en euskera y Matute en castellano vinieron a alertar de que cada vez son más fuertes los vientos que apuntan una “agenda reaccionaria de las extremas derechas españolas”, ante la que tan solo cabe una posibilidad. “Sin el consenso de las izquierdas independentista vasca y catalana no hay gobierno de progreso posible”, manifestaron y sin esa unión del independentismo “no hay políticas públicas de izquierda en el Estado español”. La “frenética” legislatura pasada es ejemplo de ello, un panorama al que “sigue siendo imprescindible dar continuidad” durante los próximos cuatros años en el Congreso y el Senado.

“Este pueblo se juega mucho en estas elecciones”, sostuvieron los candidatos de la coalición, quienes aseguraron que han demostrado “con creces” que “han priorizado” los intereses de la ciudadanía vasca sobre el interés partidista, así como su capacidad de negociación y acuerdo “con diferentes”.

Así, recordaron haber alcanzado acuerdos “significativos” esta pasada legislatura como en la ley de Vivienda, en “el incremento de las pensiones no contributivas” y del salario mínimo, en la ley de memoria democrática y en “la gestión para las haciendas vascas de los impuestos a la banca, eléctricas y grandes fortunas”, entre otros. “Estas medidas no serían posibles sin el impulso, la voluntad y la fuerza negociadora de las fuerzas soberanistas”, apostillaron.

Los candidatos indicaron que el 28 de mayo, en las pasadas municipales, se inició “un nuevo ciclo político” tras el fuerte ascenso de EH Bildu y reseñaron que el 23 de julio, en las elecciones generales, “jugaremos la segunda vuelta de ese partido”. De hecho, lanzaron una invitación a la ciudadanía vasca para “refrendar en otra noche mágica” su proyecto político: “Necesitamos más fuerza para llevar a cabo cambios profundos y estructurales que transformen este sistema económico y social”. Por último, finalizaron ahondando en que “están en juego los derechos nacionales y de la clase trabajadora”. “Nosotros nunca fallamos”, zanjaron desde EH Bildu.