La Casa Real tuvo conocimiento del viaje que Juan Carlos I hará a Sanxenxo (Pontevedra) la próxima semana a través de los medios de comunicación y, solo una vez que ya se conocía la noticia, un allegado del rey emérito comunicó a Zarzuela las fechas de su segunda visita al Estado español desde que reside en Abu Dabi. Mientras tanto, el Gobierno español volvió a trasladar ayer al exjefe de Estado que dé explicaciones a la ciudadanía aprovechando este nuevo viaje.
Juan Carlos I había trasladado hace semanas a la Zarzuela que su intención era regresar a Sanxenxo en junio, después de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, para participar en una de las regatas que allí se celebran.
Sin embargo, el emérito ha cambiado sus planes después de que el nuevo monarca británico, Carlos III, le invitara a un almuerzo privado el próximo martes, día 18, en Londres, desde donde viajará al día siguiente a la localidad pontevedresa para encontrarse con sus amigos y embarcar en el Bribón.
En cualquier caso, el entorno de Felipe VI no ha querido pronunciarse sobre la idoneidad o no de la visita de su padre, que prevé prolongarse hasta el domingo 23, al término de la regata de la Copa de España en la que participa el Bribón; al asegurar que se trata de un viaje privado y que los movimientos que haga responden a su responsabilidad.
Por su parte, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se mantiene en su postura de que el monarca emérito debería dar explicaciones a los españoles sobre su conducta pasada, pero evita criticar su intención de visitar el Estado español por segunda vez la próxima semana, una cuestión que, al igual que Zarzuela, enmarca en el “ámbito privado”.
“El Gobierno ha manifestado en múltiples ocasiones su opinión respecto a los hechos que se conocieron hace tiempo sobre la conducta del rey emérito y seguimos manteniendo la misma opinión”, se limitó a señalar ayer la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, al ser preguntada al respecto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
“¿Explicaciones de qué?”
Antes de su primera visita al Estado en mayo pasado, después de instalarse en Emiratos Árabes Unidos en 2020, desde el Ejecutivo se había manifestado el deseo de que el emérito hiciera algún tipo de acto de contricción aprovechando la ocasión, lo cual no se produjo. Es más, preguntado al respecto por los periodistas, Juan Carlos I espetó: “¿Explicaciones de qué?”.
