La Plataforma Mikel Zabalza ha considerado que el ascenso del teniente general de la Guardia Civil Arturo Espejo Valero, presuntamente implicado en la muerte del joven navarro, demuestra "que los torturadores tienen total impunidad".

Mikel Zabalza fue detenido el 26 de noviembre de 1985 en San Sebastián en una operación en la que fueron arrestados otros cinco sospechosos de estar vinculados a la banda terrorista ETA, que quedaron en libertad sin cargos y denunciaron torturas. El cadáver de Zabalza fue encontrado 19 días después esposado en el río Bidasoa.

Según destaca la plataforma en un comunicado, "los indicadores más lacerantes de impunidad son los ascensos, condecoraciones, cruces y medallas a los miembros de la Guardia Civil. Pero no los únicos. La impunidad no sólo toca al cuerpo militar. También es responsable la justicia, y también lo es el Gobierno español".

"Lamentablemente", agrega, este ascenso de cargo demuestra que "la tortura en el Estado español sigue necesitando de una impunidad absoluta y que la estrategia contra la disidencia política en Euskal Herria sigue viva. Reducen a cero a las víctimas del Estado, haciéndolas de nuevo victimas, demostrando que están lejos de alcanzar la verdad, la justicia y la reparación".

Ante la "humillación que deben vivir las víctimas del Estado", la plataforma hace un llamamiento a los responsables políticos y a las instituciones "para que intervengan en la medida de sus posibilidades".

"Es imprescindible desclasificar la información que depende del Gobierno español para esclarecer el caso de Mikel Zabalza. Es imprescindible aclarar, reconocer y no volver a victimizar los 5.379 casos de tortura que se han producido en Euskal Herria, para dar pasos en favor de la convivencia real. Este no es el camino", concluye.