El lehendakari está echando toda la carne en el asador para conseguir que los territorios limítrofes de los estados español y francés tengan una silla y voz en los órganos de cooperación de los dos estados, donde se juegan asuntos de impacto cotidiano como la conexión ferroviaria de alta velocidad. Como colofón a unas jornadas de hiperactividad en este terreno, Iñigo Urkullu, en su calidad de presidente de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos y como lehendakari, va a enviar una carta a los presidentes Pedro Sánchez y Emmanuel Macron para solicitarles que este grupo pirenaico participe de manera directa en la Comisión de Cooperación Transfronteriza España-Francia que se recoge en el tratado que firmaron ambos líderes en su cumbre de Barcelona del pasado mes de enero. Este movimiento llega tan solo unas horas después de haber realizado públicamente esa misma reivindicación para la Comisión del Arco Atlántico que también preside, y tras reunirse el lunes en Ajuria Enea con algunos territorios agrupados en ese órgano atlántico, como Galicia, Asturias y Cantabria. 

La Comunidad de Trabajo de los Pirineos agrupa a la comunidad autónoma vasca, Nafarroa, Aragón, Catalunya, Andorra, Nueva Aquitania y Occitania. El lehendakari asumió la presidencia rotatoria por dos años a finales de 2021 y se fijó como reto los corredores humanitarios seguros para los migrantes, y la estrategia del cambio climático. Esta prioridad migratoria tiene mucho que ver en que fuera la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, quien anunciara este miércoles el envío de la carta. Lo que va a solicitar el lehendakari es que este grupo participe de manera directa en la comisión España-Francia, y la carta la firmará en condición de lehendakari y de presidente del grupo pirenaico, según explican fuentes de su entorno a este periódico. 

El tratado de amistad que firmaron ambos estados en Barcelona recoge en su artículo 31 la participación de ambas partes en la Comisión de Cooperación Transfronteriza. En el artículo 31.3, se añade un comité consultivo de representantes de las administraciones competentes y de otras partes “interesadas” para hacer seguimiento de la implementación de la estrategia y trasladar propuestas y soluciones.

Aunque en la cumbre de Barcelona estuvieron sobre la mesa cuestiones como la apertura de los pasos fronterizos o el corredor de hidrógeno, paradójicamente no se contó con la participación del lehendakari en calidad de presidente del grupo pirenaico, directamente afectado por estas cuestiones. El PNV del Congreso lamentó también que los territorios limítrofes no tuvieran voz ni voto en la firma del acuerdo aunque la Ley de Tratados aprobada en el Estado contemple esa participación, sobre todo en cuestiones que afecten a la singularidad foral. En esa misma cumbre se abordó la conexión del TAV en frontera en 2030, pero un informe del Elíseo la aplaza hasta 2042.

No perder influencia

Los territorios del oeste europeo están moviendo ficha ante una especie de conjunción planetaria que amenaza su influencia de manera muy directa. Por un lado, se arriesgan a perder protagonismo por la ampliación de la Unión Europea hacia los países del este; por otro, la salida del Reino Unido ha dejado al atlántico sin un socio muy potente y ha mermado su capacidad para condicionar la agenda; y, para rematar esta situación, las autoridades francesas se resisten a mirar hacia el sur por razones económicas (para hacer valer su modelo energético basado en las centrales nucleares) y migratorias. 

Más allá de esta situación coyuntural, la participación de los territorios con competencias en Europa, en términos más generales, es una reivindicación histórica del PNV y, en lo que concierne a Euskadi, aparece incluso en el acuerdo de investidura con Pedro Sánchez. En este sentido, el lehendakari va a completar su agenda con el cónclave que tendrá lugar este miércoles en el Palacio Euskalduna de Bilbao con los territorios europeos con competencias agrupados en Rleg.

El lehendakari convocó también el lunes a los presidentes de Galicia, Asturias y Cantabria a una reunión en Ajuria Enea tras la que pidieron participar en la comisión España-Francia y que Sánchez aproveche su mandato de turno en el Consejo de la Unión Europea para impulsar la creación de la macrorregión del Arco Atlántico, que supondría dar un salto cualitativo y proporcionar otro estatus y otra visibilidad a sus socios.

El grupo pirenaico, por su parte, tiene entre sus prioridades los corredores humanitarios para migrantes, el cambio climático, el impulso de la Agenda 2030, impulsar la diversidad y las lenguas cooficiales, abordar el reto demográfico, reducir la desigualdad, y desarrollar la digitalización, entre otros puntos expuestos por el propio lehendakari cuando asumió su liderazgo. Cuando recogió el testigo de las manos del president Aragonès, Urkullu dijo que asumía la presidencia con “ilusión y ambición”.