El Gobierno de coalición no se rompe, pero solo de puertas al exterior. La reforma de la ley del solo sí es sí, de no mediar un giro copernicano, implosiona al Ejecutivo hasta el punto de que Unidas Podemos acusó ayer lunes al PSOE de “traicionar” al movimiento feminista por unir previsiblemente hoy sus votos a PP y Vox para sacar adelante su corrección unilateral de la norma, imagen que los morados califican como la “foto de la vergüenza” y que tampoco gusta a los socios del bloque de la investidura, que apelan al sentido común para que la derecha no saque usufructo de esta polémica. A expensas de la sesión en el Congreso, el partido de Alberto Núñez Feijóo defendió llegar con la “derogación parcial” de esta “chapuza” que ha propiciado “más de 700 rebajas de penas a delincuentes sexuales” y la “excarcelación de más de 70 personas condenadas por sentencia firme”.

En Ferraz no se dan por aludidos ante el reproche de sus compañeros de viaje y dan por amortizado el tema afeando el inmovilismo de Podemos y convencidos de que no les hará electoralmente más daño del que ya ha supuesto. La portavoz del PSOE, Pilar Alegría, pidió ayer lunes a los morados que “recapaciten su posición” de votar en contra y reclamó “prudencia y respeto” al exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias por sus advertencias sobre el 8-M cuando avisa al ala socialista de lo que puede toparse mañana en la calle en la marcha con motivo del Día Internacional de la Mujer, a la que los dos socios del Gabinete llegan enfrentados. “Me gustaría mayor prudencia y respeto, especialmente cuando quien emite estas palabras ha tenido responsabilidades importantes dentro del Gobierno”, espetó la ministra de Educación. Se da la circunstancia de que la portavoz del Ejecutivo español, Isabel Rodríguez, estará presente en la cabecera de la movilización de la Comisión del 8M “en la que siempre ha estado el PSOE”, pero que este año se ha alineado con Irene Montero en contra de esta reforma. Fuentes socialistas subrayan que el verdadero problema sería no hacer nada tras las rebajas de condenas a algunos agresores sexuales ya que sostienen que lo que quieren los ciudadanos es que se arregle lo que está pasando, y restan importancia a los apoyos parlamentarios que logre el PSOE. De hecho, la secretaria de Igualdad de los socialistas, Andrea Fernández, puntualizó que “lo importante es que salga adelante (la toma en consideración) y no tanto con quién”.

La coportavoz del partido morado, Alejandra Jacinto, tildó de “lamentable” la actitud del PSOE y directamente le responsabilizó de sumarse a la reacción contra esta norma, cediendo a las “presiones” de la derecha para volver al Código Penal anterior. Así, admitió que “le cuesta creer” y le resulta “inconcebible” que la formación de Pedro Sánchez vote igual que las fuerzas de la derecha y lanzó la pregunta de si la bancada socialista se sumará a la celebración de volver al marco penal de La manada. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se refugió en la esperanza de alcanzar un acuerdo de última hora. “No me rindo nunca. Eso es lo que me gustaría y deseo que pase”, precisó, llamando a desmarcarse de debates y “retrocesos” que, a su modo de ver, pretenden conducir “las gentes que conforman el partido del odio”. “No renunciemos a lo que hicimos y sigamos caminando hacia delante. Soy de las que defiende que el feminismo debe basarse en lo que queremos y no en lo que somos. Y vuelvo a decir que es demasiado importante el feminismo para todas y todos nosotros. Es el movimiento de transformación social por excelencia y aquí tenemos que encontrarnos todas y todos”, proclamó, horas después de que la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Unidas Podemos, Ione Belarra, emplazara al PSOE a rectificar: “Puedes decir que eres feminista, pero si votas la reforma del solo sí es sí con el PP, estás dando gato por liebre”.

Reproche de los socios

Desde ERC, su portavoz, Marta Vilalta, describió que sería “indecente y un insulto” a las mujeres víctimas de agresiones sexuales que el PSOE tramitara la reforma con los votos de PP y Vox. “El PSOE no puede hacer ver que abandera el feminismo y luego pactar una de las leyes más importantes” con los partidos de derechas que ha impugnado las reformas más importantes para avanzar en igualdad, sentenció. También se pronunció el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, quien censuró que “la derecha ha sido muy hábil al instalar en la opinión pública un marco mental de que favorece la salida de violadores de la cárcel y que es difícil de combatir, aunque no sea tan cierto como dicen”.

En semejante escenario, Feijóo reclamó al Gobierno de coalición que se ponga de acuerdo “y mande un mensaje de consenso y disculpa a las mujeres” en el Congreso por protagonizar un “esperpento” insultándose entre sí y utilizando a la mujer como la última herramienta de su “división”. “No nos gusta el feminismo de la pancarta, no participamos del feminismo como arma arrojadiza dentro de la sociedad”, consideró el líder del PP. Desde Vox creen que este 8-M lo celebrarán, junto al Gobierno, aquellos violadores y agresores sexuales beneficiados por la ley, y no las mujeres, que -dice la ultraderecha- desde la llegada de Sánchez a La Moncloa están “más inseguras, menos libres y con más obstáculos”.

Yolanda Díaz

Responde a Iglesias. La vicepresidenta segunda e impulsora de la plataforma Sumar, Yolanda Díaz, respondió a la advertencia de Pablo Iglesias sobre la necesidad de unas primarias para formar un proyecto electoral y le recordó que todavía “no se han convocado elecciones generales”. “Me quedan muy poquitos sitios a los que asistir” y las “más de mil personas” que están trabajando en Sumar también están “culminando sus tareas”, señaló. “Pronto, y cuando digo pronto es pronto, tomaré esa decisión”, zanjó Díaz.