El PSOE ha decidido posponer la presentación de la proposición de ley para reformar la ley del solo sí es sí anunciada por el ala socialista del Ejecutivo. De este modo pretende apurar –al menos durante este fin de semana– la negociación con su socio de coalición Unidas Podemos, que por el momento no acepta la fórmula que propone el PSOE.

En los últimos días, la parte mayoritaria del Gobierno ha trasladado que presentarían una proposición de ley en el Congreso para corregir la ley aunque no llegasen a un punto de encuentro con sus socios morados. Apuntaban además que lo harían de forma inminente, esta misma semana. Sin embargo, fuentes parlamentarias confirmaron que el registro de esta iniciativa no se produciría ayer, de modo que queda por delante un fin de semana en el que continuarán las negociaciones para cerrar el texto.

Esta prórroga se produce a pesar de que el PSOE lo tiene todo listo para presentar la ley, tal y como insistió ayer el secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez. Durante un acto en Zaragoza, insistió en que confía en que el acuerdo entre los ministerios de Justicia e Igualdad y el Gobierno al completo “llegue cuanto antes”. Advirtió de que, en caso de no ser así, “siempre cabe la posibilidad de una proposición de ley por parte del PSOE, que ya la tiene preparada”.

También ayer se pronunciaron al respecto varias ministras socialistas, como la titular de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, quien trasladó que espera que el acuerdo se cierre “lo antes posible” e insistió en que las cuestiones “técnicas” son las que generan discrepancias en este momento entre las dos formaciones.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, afirmó que el PSOE va a presentar una proposición “sí o sí” para intentar “resolver cuanto antes” el problema de la Ley integral de libertad sexual y dijo esperar que puedan contar con el apoyo de sus socios de Gobierno, Unidas Podemos.

Alegría ha vuelto a remarcar que la aplicación de la ley ha provocado efectos “absolutamente indeseados” que han abierto las cicatrices y heridas de las víctimas de agresiones sexuales, algo que “no se puede consentir”, según ha subrayado.

La titular de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, destacó que ya existe un acuerdo “político” y solo faltan por resolver cuestiones “técnicas” entre ambas formaciones. El pasado lunes Alegría ya anunció que iban a presentar “lo antes posible” esta proposición de ley para cerrar así la puerta a los efectos indeseados de la norma, que a día de hoy ya ha provocado al menos 400 reducciones de sentencias a condenados por delitos sexuales.

Añadió que lo harían independientemente de que hubiese acuerdo con Podemos y fuentes del PSOE precisaron que registrarían en el Congreso la iniciativa legislativa “en un plazo muy inmediato”. Al día siguiente desde el Ejecutivo daban por hecho que se produciría un acuerdo entre los socios de forma inminente e incluso llegaron a avanzar que se firmaría esta misma semana.

Al parecer, la complejidad estaba en encontrar la solución técnica y no en la voluntad política pues ambos coinciden en mantener el consentimiento en el centro de la ley y evitar sus efectos indeseados. Ahora habrá que esperar al menos hasta el lunes para conocer si se liman esos detalles técnicos.

Feijóo, a la contra

La ministra de Igualdad, Irene Montero, dijo ayer en RNE que confía en alcanzar un acuerdo con el PSOE para reformar la ley, pese a la existencia de una “discrepancia fuerte” entre los socios de Gobierno, pero descartó dimitir si ese acuerdo no se produce. “Mi obligación es dar la cara y estar ahí para tratar de proteger el principal avance feminista en estos 20 años. Mi función es esa”, señaló.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, siguió atizando al Gobierno de coalición por este asunto y censuró que “siga negociando consigo mismo” la reforma de la ley. Advirtió además a Moncloa de que “la mujer en España no es negociable”.