Los dirigentes territoriales del PP llamaron a conjurarse ayer domingo para terminar con su gran enemigo, el presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez. Y, si hay alguien que escenifica a la perfección la inquina que generan entre las filas populares las políticas del Ejecutivo en coalición de Moncloa, esa es la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Invitando a la unión entre españoles para acabar con el “sanchismo”, se aferró a la unidad como lema, frente a los errores del pasado.

“Lo que estamos viviendo en España en estos momentos nos obliga a representar a una inmensa mayoría de los ciudadanos; si la mayoría del pueblo español camina junta, seremos imbatibles; si dejamos que esto siga en manos de una minoría rabiosa, vaga, egoísta, ofendida, antisistema y que odia todo lo que hemos construido, no iremos a ningún sitio”, ahondó Ayuso.

“Como en el mus, hay que jugar a lo grande porque somos un partido ganador. Creo que es pecado ser cobarde y achantarse ante los ataques injustificados como lo es no defender los intereses comunes, las causas nobles y apelando siempre a la verdad”, incidió Ayuso. Tras este análisis de partido, la jefa del Ejecutivo madrileño calificó al PP de “mayor contrapeso” al PSOE. Y realizó una nueva referencia a Sánchez y su defensa de la libertad, algo que “han aborrecido los totalitarios” y esa “minoría rabiosa” que lo que “odia sencillamente es la libertad, España y el PP”.

“Esta es la batalla que se viene librando en España desde hace décadas. En esa batalla estamos todos concernidos y esto solamente lo vamos a ganar si estamos comprometidos”. Sánchez tan solo “intenta vender otras cosas porque es como un vendedor de enciclopedias huecas, pero España está muy por encima de su proyecto y durante todo este tiempo la ha minusvalorado”. Y llegó a decir que Sánchez quiere a una España empobrecida a manos de los “independentistas catalanes, de los intereses de Bildu, que empodera delincuentes, donde impera la ley del más fuerte y el socio corrupto”. Por ello, el próximo 28 de mayo solo hay dos opciones. “Toca elegir o Sánchez o España”, destacó.