El Gobierno español considera que las explicaciones de la Junta de Castilla y León al asegurar que no hay ningún nuevo protocolo sobre el tratamiento de las mujeres que desean abortar supone una "rectificación oficial" de su intención inicial aunque advierte que seguirá vigilante por si finalmente actúa al margen del actual marco normativo y se reserva posibles acciones judiciales.

"A la vista de que el gobierno de la Junta de Castilla y León declara en su escrito que 'no se ha producido vía de hecho, ni acto tácito alguno, pues nada se ha efectuado ni aprobado en su seno' y que 'tampoco nada se ha transmitido posteriormente a los profesionales del sistema público sanitario de la Comunidad de Castilla y León al respecto, ni por escrito ni verbalmente', el Gobierno considera que el ejecutivo autonómico ha acatado formalmente el requerimiento realizado", remarca el Ejecutivo.

No obstante, trasladará al ejecutivo autonómico que, si pese al acatamiento formal del requerimiento remitido, materializa, por cualquier vía, su intención de actuar al margen del actual marco normativo, el Gobierno español actuará, como hasta la fecha, en defensa de sus propias competencias y se reserva la posibilidad de emprender cuantas acciones legales resulten oportunas. 

Mañueco cree que el comunicado constata "el engaño" de Sánchez

Por su parte, Mañueco ha manifestado que el comunicado del Gobierno español "es la constatación del engaño" de Pedro Sánchez. Asimismo, ha defendido que es él quién fija la posición de la Junta sobre el polémico protocolo de medidas sobre el aborto.

Lo ha dicho en declaraciones a los medios de comunicación desde el 'stand' de Castilla y León en la Feria Internacional del Turismo (FITUR), acusando a Sánchez de ser "un hombre sin escrúpulos que es capaz de cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder".

"Es capaz de atacar a una comunidad como Castilla y León, que ha demostrado a lo largo de la historia su compromiso con España", ha cargado Mañueco contra Sánchez, al que ha acusado de mandar este requerimiento como "cortina de humo" para no hablar de las rebajas de las penas por la ley del sí es sí.