El grupo parlamentario de Vox ha registrado una iniciativa en el Congreso pidiendo celebrar un referéndum en todo el Estado para ilegalizar a partidos independentistas como EH Bildu, ERC, Junts y la CUP, al considerar que son “contrarios a la existencia de España y su soberanía”.

Se trata de una moción derivada de la interpelación que este partido dirigió al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en el último Pleno de control en el Congreso. En todo caso, su votación no llegará hasta febrero, cuando se reanude el periodo ordinario de sesiones plenarias.

Vox menciona los últimos acuerdos que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha alcanzado con formaciones independentistas y su conclusión es que “los enemigos de España actúan con la complacencia del Gobierno a sabiendas de que pueden hallar en él un aliado”. A su juicio, Moncloa “actúa como una marioneta en manos de separatistas y filoterroristas que obtienen a cambio de su apoyo concesiones, influencia y transferencias que se traducen en perjuicio a la igualdad de los españoles”, asevera.

Por este motivo, propone que el Gobierno haga uso del artículo 92 de la Constitución y que convoque un referéndum para “consultar a los españoles si quieren la ilegalización de partidos separatistas y de aquellos que sean contrarios a la existencia misma de España y de su soberanía”.

En todo caso, y con independencia de ese referéndum, Vox incluye en la moción otra propuesta para modificar la Ley de Partidos para “facilitar la ilegalización de formaciones políticas que sean contrarias a la existencia misma de España y de su soberanía”.

Montero responde a ERC

Mientras, la propuesta de ERC de plantear un referéndum independentista en Catalunya sigue recabando muestras de rechazo desde el Gobierno español. La ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, aseguró que “mientras que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno, mientras que el PSOE presida el Gobierno, no habrá referéndum de autodeterminación ni en Catalunya ni en ninguna parte del Estado”. “No hay lugar al equívoco, ni hay lugar a la confusión ni a ningún tipo de interpretación sobre estas palabras”, apostilló.