La decisión del PP de descolgarse del acuerdo sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), bajo la justificación de que el Gobierno de Pedro Sánchez maneja reformar el delito de sedición, ha reventado la aproximación entre las dos grandes fuerzas políticas sin visos de que pueda producirse un reencuentro a corto plazo. Desde Moncloa, a través de su portavoz Isabel Rodríguez, se asegura que el Ejecutivo "cumplirá la Constitución" y procederá a la remodelación del órgano de gobierno de los jueces sin aclarar cómo la hará, es decir, sin descartar que pueda rebajar la mayoría de elección de los vocales, pasando de tres quintos a una mayoría absoluta, como propone Unidas Podemos. "En estos momentos nuestra posición (sobre el delito de sedición) está en lo que el presidente manifestó en su discurso de investidura. Es homologarnos al resto de países europeos, no estamos abordando ninguna otra reforma en profundidad del Código Penal", ha valorado la ministra. Desde Génova tampoco hay atisbo alguno de recuperar el pacto que estaba cerrado y a punto de ser presentado hasta que barones populares, principalmente Isabel Díaz Ayuso, conminaron a Alberto Núñez Feijóo a bajarse del carro del consenso.

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha precisado que las negociaciones "están paralizadas pero no rotas", y que las retomaría "esta misma tarde si el presidente Pedro Sánchez se compromete por escrito" a no reformar el delito de sedición. A su juicio, la voluntad de la formación conservadora para renovar el CGPJ es "tajante" pero "ahora es el Gobierno el que tiene en su mano" que vuelvan a sentarse a dialogar y acordar una reforma de la Justicia. "Solo necesitamos un gesto muy sencillo: que Sánchez se comprometa por escrito que no va a tocar el delito de sedición", ha recalcado. Pero el presidente español ha reclamado al PP que cumpla la Constitución sin "excusas" ni "subterfugios" y de principio a fin. "No basta con acatar desde una posición pasiva", sino que se debe cumplir y hacer cumplir "en todos los extremos, desde el primero al último de los artículos", ha ahondado el líder del PSOE.

Por su parte, Rodríguez ha censurado la postura del PP al acusarlo no solo de "certificar estos cuatro años de bloqueo" en la renovación del CGPJ, sino de "mantener ese bloqueo a futuro y sine die". Y ha sostenido que para ello no era necesario que el PP cambiara de líder con el nombramiento de Feijóo, ya que "para insultar, bloquear e incumplir la Constitución ya teníamos a (Pablo) Casado". "Feijóo no lidera nada, ha venido a obedecer a los más ultras de su partido y de este país", ha zanjado la portavoz, para quien que el PP ha quedado "inhabilitado" por su "rebeldía constitucional". El Ejecutivo de Sánchez insiste en que el PP se ha agarrado a una "excusa" para dar un paso atrás. "Basta irse a la semana pasada y escuchar a la portavoz parlamentaria (Cuca Gamarra) para comprobar quién ha cambiado de posición,ha recordado.

Aprovechando esta polémica, el partido de Feijóo quiere retratar a los socialistas y presentará mociones en parlamentos autonómicos para que los barones del PSOE digan si están a favor de abaratar la sedición. "Que sea el propio PSOE el que diga claramente dónde empieza el PSOE verdadero y dónde acaba el sanchismo", ha trasladado Bendodo, criticando ahora que el Gobierno busca con esta reforma una "amnistía total" para los condenados por el procés: "El PP no se va a prestar en ese juego".

En este entramado, Unidas Podemos se ha acordado de Felipe VI. Ante quienes apuntan al artículo 56 de la Constitución que recoge que el rey "arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones", la secretaria de organización de la formación morada, Lilith Verstrynge, ha considerado que "todo lo que pueda hacer el Jefe del Estado" para fomentar y arbitrar la renovación del CGPJ, "evidentemente será útil". "No se debe permitir que PP tenga el dedo en un botón para bloquear" ese proceso de renovación, ha afirmado en Radio Euskadi, y por ello ha defendido la propuesta de que "ese órgano se parezca a la realidad parlamentaria" en el Estado.

Sobre Puigdemont

Por otra parte, Moncloa tampoco ha resuelto si es cierto que contactó con Carles Puigdemont, quien sostiene que durante estos años ha recibido a "gente del PSOE" y que le prometieron "expectativas de un buen trato, vía reforma del Código Penal, y un indulto", aunque siempre condicionado a que compareciera al Tribunal Supremo. Rodríguez se ha referido al expresident como "ese señor que se encuentra fugado del país" y ha aseverado, para que "no quede ninguna duda", que es clara y rotunda la posición del Gobierno: "tiene que venir a España para cumplir con la justicia y rendir cuentas". Además, la portavoz ha acusado al PP de utilizar al ex Jefe del Govern como "argumento de autoridad" para tratar de justificar su ruptura de las negociaciones sobre el CGPJ.