El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) acordó dar más tiempo a la defensa de la presidenta suspendida del Parlament, Laura Borràs, para que pueda preparar una prueba pericial para su juicio, sobre la documentación informática intervenida, si se confirma que no se la entregaron. Así lo resolvió en un auto el magistrado del TSJC Carlos Ramos, que el pasado 26 de julio envió a Borràs a juicio por supuestamente fraccionar contratos de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), que dirigió hasta 2018, para adjudicárselos a un amigo, en un caso en el que la Fiscalía solicita para la presidenta de JxCat 6 años de cárcel y 21 de inhabilitación por prevaricación y falsedad documental.

Borràs, que fue suspendida como presidenta del Parlament a raíz de la decisión del TSJC de enviarla a juicio -en una fecha todavía por determinar-, presentó el 13 de septiembre un escrito provisional de defensa en el que pidió, entre otros, la comparecencia en el juicio como testigos de los exconsellers de Cultura Ferran Mascarell, Santi Vila y Lluís Puig, que dirigieron este departamento cuando ella estaba al frente de la ILC. La líder de Junts también solicitó a TSJC que prorrogara el plazo para entregar su escrito de clasificación definitivo, a la espera de que los peritos elaboren un informe sobre la documentación informática intervenida en el caso, alegando que no había tenido acceso íntegro a esta parte del sumario, con el objetivo de proponer una prueba pericial informática para que se pueda llevar a cabo durante el juicio.

Los correos electrónicos intervenidos en la causa, principalmente en los equipos del amigo de Borràs adjudicatario de los trabajos investigados, son una pieza clave en el proceso contra la presidenta suspendida del Parlament. En su auto notificado ayer, el magistrado instructor del TSJC Carlos Ramos afirma que, “en el caso de ser cierto” que no se le hubiese dado traslado a la defensa de Borràs de todas las pruebas que constan en el sumario, se le tendrán que entregar ahora para que pueda elaborar su pericial informática.

“Solo en este caso”, dice el juez, el plazo de diez días que el TSJC dio a Borràs el 26 de julio para que presentase su escrito de defensa empezaría a contar a partir de la entrega de toda la documentación solicitada por la presidenta de JxCat, para que pueda hacer las modificaciones que considere “oportunas” al que entregó el pasado 13 de septiembre.

En su auto, el magistrado instructor ordena al letrado de la administración de justicia de la sala civil y penal del TSJC que compruebe si se le entregó esta documentación a la defensa de Borràs y, en caso de que no se le hubiese facilitado previamente, que se le traslade. Las comunicaciones electrónicas entre Borràs y su amigo Isaías H. son, según concluyó el juez al enviar a juicio a la entonces presidenta el Parlament, “indicios suficientemente sólidos” para demostrar que ambos se concertaron para “defraudar” a la ILC.

Entre tanto, Junts se niega a relevar oficialmente a Borràs y sustituirla por una persona de su formación, como contemplaba el acuerdo de legislatura con Esquerra, ya yermo una vez rota la coalición.