El secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, llamó ayer domingo “a luchar en la calle y las instituciones” por “la liberación nacional y social de Euskal Herria”, como forma de hacer frente, entre otras “adversidades”, a “la involución política y la amenaza del fascismo”.

Rodríguez hizo este llamamiento en un acto político celebrado por Sortu en el teatro Leidor de Tolosa con motivo del 47º aniversario de los fusilamientos de los miembros de ETA Jon Paredes Txiki y Ángel Otaegi a manos del franquismo.

El líder de Sortu considera que hay que “recobrar la esperanza activa” para hacer frente a los problemas de la coyuntura actual y animó a los militantes de la izquierda abertzale a “seguir luchando” por la soberanía y a “combatir una serie de mantras que tratan” de imponerles.

Puso de ejemplo de esa lucha a Txiki y Otaegi, sobre los que dijo que “en cualquier país de Europa” serían homenajeados en actos institucionales pero “aquí su memoria es criminalizada” debido a que “no se ha realizado la ruptura democrática con el franquismo”.

“Sus sueños y su lucha siguen vivos y gracias a su generación la situación del pueblo vasco es mucho mejor”, indicó Rodríguez, quien añadió que, también ahora, es necesaria para “revertir” problemas como la crisis climática, “la creciente brecha entre ricos y pobres” o la transición energética.

Tras señalar como “responsables” al “sistema capitalista”, “las políticas neoliberales” y “las élites económicas y financieras”, el dirigente de Sortu rechazó “la resignación” y abogó por “la organización y la lucha” en la vía soberanista.