Pedro Sánchez ha zanjado la cuestión del referéndum de autodeterminación que ha planteado EH Bildu al responder a su portavoz, Mertxe Aizpurua: "Lo peor que podemos hacer es fracturar y dividir (a la sociedad) con referéndum interesados y binarios que no ayudan ni aportan nada".

Sánchez, en la sesión de control, ha sido muy claro al contestar a la diputada vasca, que le ha pedido que "deje de actuar como la derecha y demuestre que este gobierno, que se define como progresista, actúe como tal" y facilite que las naciones del Estado decidan sobre su futuro económico, político y social, cuestionando en su intervención la democracia española.

"Le niego la mayor, es una democracia sólida", que puede mejorar como todas, ha señalado el presidente al insistir en que su Ejecutivo cree en la democracia representativa "y decir lo contrario es alimentar el discurso de la ilegitimidad que plantea la derecha".

Sánchez ha reprochado a Aizpurua que haya hablado de decidir sobre la regulación del cannabis o el control de precios, "pero de rondón plantea el derecho de autodeterminación, en este caso del País Vasco".

Pero la democracia española, ha subrayado Sánchez, es tan fuerte que la semana que viene se cumplirán diez años del fin de ETA y hoy los diputados de la izquierda abertzale, como ella, pueden estar sentados en el Congreso.

El presidente ha insistido en que la voluntad popular se expresa en las urnas y "esa es la mejor manera de decidir el futuro económico, político y social" del país.

Un referéndum, ha argumentado, no solo no tiene cabida en la Constitución, sino que además desde un punto de vista hasta social, tampoco tiene sentido cuando se está "acelerando" la integración europea, los empresarios y sindicatos "están dando ejemplo de unidad y acuerdo" y ese espíritu, ha apuntado, también se puede promover en las Cortes generales.

"Lo peor que podemos hacer es fracturar, dividir con referéndum interesados y binarios que no ayudan ni aportan nada", ha dejado claro.

La portavoz de EH Bildu ha señalado que la democracia participativa es algo habitual y común en Europa, "ni divide ni confronta, son expresiones democráticas aceptadas y respetadas", pero en el Estado español, ha criticado, "no se puede decidir sobre la expropiación de viviendas (...), los toros ni si es momento de poner fin a la monarquía ni tampoco se permite a las naciones del Estado decidir sobre su futuro".