bilbao - El Gobierno vasco salió ayer al paso de las críticas vertidas sobre el proyecto Herenegun -unidad educativa que lleva a las aulas la trayectoria de ETA- y aseguró que es “una infamia” decir que este programa “justifica o legitima la violencia”. Todo después de que 19 asociaciones de víctimas suscribieran un manifiesto pidiendo al lehendakari su retirada inmediata por ofrecer una visión “sesgada” y ser un “intento de blanquear” a la organización armada.
El programa educativo se presentó el día 11 y, además de la protesta de las asociaciones de víctimas, ha provocado críticas en el PP y suspicacias en el PSE. Sin embargo, en el Ejecutivo de Urkullu niegan por completo que el proyecto fomente la “teoría del conflicto” o justifique en ningún momento la violencia. Según explicó ayer el secretario de Derechos Humanos, Jonan Fernández, se trata de “un buen material pedagógico” hecho “sin injerencias políticas” y abierto a aportaciones de otros grupos políticos. De hecho, las enmiendas en el Parlamento Vasco están abiertas hasta el 16 de noviembre, por lo que Fernández emplaza al resto de formaciones a proponer mejoras en lugar de intentar desprestigiar el programa.
Herenegun está planteado como una memoria reciente de Euskadi para la asignatura de Historia en cuarto de la ESO y segundo de Bachillerato, que abarca el periodo 1960-2018. Los contenidos didácticos se basan en la serie de documentales Las huellas perdidas de ETB y suman un total de seis horas lectivas. El proyecto piloto se iniciará en ocho centros educativos a finales de este mismo curso, con el objetivo de ampliarlo a toda la CAV en 2020. En cuanto al material audiovisual, se incluyen entrevistas y conversaciones con todos los lehendakaris, con representantes de todo el espectro político y con ocho víctimas de ETA.
Pero lo que ha motivado las críticas de las asociaciones de víctimas es la aparición en los vídeos de seis exmiembros de ETA. Se trata en su mayoría de nombres que tuvieron vinculación con la banda en los inicios y que no participaron en acciones armadas como Julen Madariaga o José Félix Azurmendi. La única excepción, la de Carmen Gisasola, aunque esta se desvinculó de la organización y realizó un camino público de autocrítica y rechazo a la violencia.
Por todo ello, en el Gobierno vasco niegan que se le dé voz a los que justifican la violencia y defienden que el material es “riguroso y plural”, y está orientado a la conclusión de que “ningún hecho terrorista puede encontrar pretexto alguno en la historia de lo ocurrido en este país”.
“teoría del conflicto” Además de los colectivos de víctimas, el PP de la CAV también se ha sumado a las críticas al programa Herenegun. El portavoz Borja Sémper, que aparece en uno de los vídeos del programa educativo, demanda la retirada de su testimonio ya que a su juicio “se pretende inocular la teoría del conflicto” entre los estudiantes. “Es inaceptable que los alumnos puedan creer que ETA tuvo alguna justificación”, señala. En el PSE, socio del PNV en el Gobierno vasco, tampoco ha gustado el proyecto. Según José Antonio Pastor, se debe corregir para que la deslegitimación del terrorismo quede reflejada con un lenguaje “claro y nítido”.