Bilbao - Diversos partidos políticos han puesto el grito en el cielo por la gestión que la Fundación Nacional Francisco Franco está realizando de las visitas al Pazo de Meirás (A Coruña), que sigue siendo propiedad de la familia del dictador, tras el anuncio de esta entidad de que va a aprovechar dichas visitas durante el verano para promover la figura del dictador. Las denuncias han trascendido las fronteras del Estado, después de que la portavoz del BNG en el Europarlamento, Ana Miranda, haya solicitado la intervención de la Comisión Europea contra la Fundación por entender que lleva a cabo una “apología da la dictadura”.

Miranda denunció que su actuación supone una “apología del fascismo” y contraviene los valores que inspiran los tratados y la Carta de los Derechos Fundamentales. Criticó además que durante una década este organismo haya recibido fondos públicos del Estado, a pesar de defender “valores antidemocráticos”. Reclamó por ello a la Unión Europea que actúe ante el Gobierno español para exigir “la prohibición de la apología de la dictadura franquista por parte de la Fundación” y realizar una “condena rotunda” de la organización.

A estas críticas se sumó el secretario de Memoria Histórica del PSOE, Fernando Martínez, quien consideró “un insulto a las víctimas y al conjunto de la ciudadanía” entregar la gestión del Pazo a una fundación “cuyos objetivos son la exaltación de la figura del dictador, minar los fundamentos de la democracia y vulnerar la legalidad con asesoramiento a alcaldes para incumplir la Ley de Memoria Histórica”. Esquerda Unida dijo que la actuación de la Fundación es “antidemocrática y fascista” al exponer una “historia irreal”. El vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, aseguró que estará “pendiente” de que dicha entidad demuestre un “comportamiento democrático” en relación con este bien de interés cultural situado en Sada (A Coruña). - DEIA