TRAS las elecciones locales de marzo en las que se renovó el Consejo Departamental de Pirineos Atlánticos, que engloba Iparralde y el vecino territorio del Béarn, 250.000 electores de Euskadi norte se preparan para los comicios de la nueva Aquitania los próximos 6 y 13 de diciembre. La reforma territorial ha reducido de 22 a 13 el número de regiones de la República francesa por lo que Euskadi norte busca un hueco en una nueva Aquitania que se ha fusionado con sus dos vecinos del norte, Poitou-Charentes y Limousin. La nueva entidad impuesta por París, y cuya capital seguirá siendo Burdeos, cuenta con cerca de 6 millones de habitantes y su superficie es parecida a la de Austria.
La nueva región es la primera potencia agrícola en Europa, cuenta con 720 kilómetros de costas, 130 puertos, 12 aeropuertos , cerca de 400.000 empresas y 180.000 universitarios repartidos entre Burdeos, Limoges, Poitiers, La Rochelle y Pau. También es el mayor bosque de Francia con casi 3 millones de hectáreas de árboles. Además, esta macro-región recibe cada año 13 millones de turistas, sobre todo en la costa labortana, las cuevas de Lascaux, Futuroscope, la duna del Pilat, Burdeos y los viñedos de Saint Emilion. Sin embargo, la nueva entidad también será la menos joven de Francia con un 30% de la población que tiene más de 60 años y tan solo un 22% de sus habitantes por debajo de la veintena.
Durante varios días la campaña electoral, en la que compiten diez listas, ha quedado suspendida por los atentados de París. El duelo nacional ha provocado un ambiente poco favorable para debatir sobre cuestiones como el desarrollo económico, la enseñanza secundaria o los trenes de cercanías. Esta semana, la vida democrática ha recuperado la normalidad con la tradicional pegada de carteles, varios actos electorales y debates en los medios de comunicación protagonizados por los principales candidatos.
Candidatos El diputado socialista Alain Rousset, que preside el Consejo Regional Aquitania desde 1998, quiere repetir en el cargo. Rousset, a quien muchos auguran un cargo de futuro ministro, se dedica de momento a una auténtica maratón inaugurando infraestructuras, nuevas embarcaciones en el puerto de Baiona, placas solares en la comarca de Aturri o la vía férrea entre Baiona y Donibane Garazi, que ha sido renovada gracias a la aportación de 65 millones de euros de Aquitania. Entre las promesas electorales del presidente saliente están extender la fibra óptica, impulsar la formación profesional y proponer la gratuidad en los transportes públicos para algunos alumnos. Rousset no cuenta con el apoyo de su habitual colaborador Frantxoa Maitia, apartado por la nueva dirección del partido. El histórico socialista vasco, que consiguió varias victorias para su formación, termina así una carrera que comenzó hace más de 35 años en las conservadoras tierras de Garazi.
La principal rival de Rousset es la antigua reina de los reality shows en Francia, la productora Virginie Calmels, que apuesta por un business plan con el fin de gestionar Aquitania de forma distinta, con “sentido común y simplificaciones”. El brazo derecho del alcalde de Burdeos Alain Juppé plantea, por ejemplo, abandonar las obras de renovación de la vía férrea entre el Béarn y Canfranc, y que se amorticen las plazas de los 400 funcionarios que se jubilarán en los próximos seis años. Calmels promete más ayudas para las empresas pequeñas y los agricultores.
Los sondeos prevén un empate entre la derecha y el partido socialista en la primera vuelta ya que cada uno obtendrían un 28% de los sufragios. En la segunda ronda, Rousset tendría asegurada su reelección gracias a los apoyos con los que cuenta a su izquierda, con los ecologistas y los comunistas. Con un 25% de los votos, el partido de Marine Le Pen se situaría en tercera posición y volvería a entrar en el Consejo Regional con varios representantes, entre ellos Jean Michel Iratchet, el líder de la formación en Iparralde.
Los abertzales priorizan la creación de una mancomunidad única en Euskadi norte y no presentan candidaturas. EAJ-PNB reparte información sobre las ventajas que ofrecerá la nueva entidad mientras que EH Bai pide votar en blanco. Sin embargo, cabe destacar la presencia en la lista del partido socialista del antiguo portavoz de Abertzaleen Batasuna Andde Sainte Marie, que apuesta por la colaboración entre fuerzas de izquierdas. Iparralde podría contar con varios representantes en la nueva asamblea de Aquitania: la senadora Frédérique Espagnac y el concejal baionarra Mathieu Bergé, ambos socialistas; los alcaldes y tenientes de alcalde de centro derecha de Baiona, Biarritz y Lukuze o la ecologista Alice Leiciagueçahar.
El TAV, a debate El candidato socialista defiende la construcción de una nueva línea de alta velocidad entre Burdeos y Gipuzkoa que conecte con la Y vasca. Según Rousset, se trata de una “inversión para un siglo” que permitirá acortar las distancias entre grandes aglomeraciones y reducir los camiones que atraviesan cada día el País Vasco. La derecha prefiere mejorar los trenes de cercanías y acabar con el monopolio del ente público SNCF abriendo el sector a empresas privadas. Los comunistas critican que se gasten millones para ahorrar pocos minutos entre Burdeos y Hendaia y recuerdan que la construcción de cada kilómetro equivale al gasto de 30 guarderías.