BILBAO - El colectivo Amnistiaren Aldeko eta Errepresioaren Aurkako Mugimendua (Movimiento pro amnistía y contra la represión), al que se le conoce también como ATA (Amnistia Ta Askatasuna) por haber firmado así sus primeros comunicados, ha convocado para el próximo 28 de noviembre una nueva manifestación en Bilbao cuyo objetivo, una vez más, es reclamar la amnistía de los presos, deportados y refugiados de ETA, su puesta en libertad inmediata sin contrapartidas. Secundan la convocatoria un centenar de personas, militantes históricos de la izquierda abertzale, caras conocidas de la cultura y deportistas, así como grupos musicales y movimientos sociales.
Este movimiento, surgido en abril de 2014, ha ido tomando relevancia en los últimos tiempos tanto por su progresiva exposición pública como por sus cada vez más frecuentes actos reivindicativos. Su petición de amnistía para los etarras encarcelados choca con la estrategia de Sortu y del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) de primar una solución más posibilista, empezando por la reclamación para excarcelar a los reclusos gravemente enfermos. “Lo más urgente es dar soluciones a las situaciones que tengan más necesidad y luego vendrá el resto”, decía hace solo un mes sobre los presos de ETA el presidente de Sortu, Hasier Arraiz.
La postura crítica de ATA con la estrategia de Sortu se hizo evidente en la pasada Aste Nagusia bilbaina, durante la cual este movimiento pro amnistía convocó una manifestación solo dos días después de la tradicional marcha de la izquierda abertzale para reclamar la libertad de los presos de ETA enfermos. La actividad de ATA y de otros colectivos críticos con la estrategia de Sortu llevó a Pernando Barrena, uno de los portavoces del partido, a situar fuera de la izquierda abertzale a estos grupos, que ya hace cinco años “discreparon abiertamente” de la ponencia Zutik Euskal Herria que encarriló el surgimiento de la nueva formación política. En una entrevista en DEIA, Sendoa Jurado, militante del movimiento pro amnistía, rechazaba las críticas de Barrena y defendía que su reivindicación de amnistía es mayoritaria en Sortu.
Solución al conflicto Amnistiaren Aldeko eta Errepresioaren Aurkako Mugimendua anunció ayer la celebración de una nueva manifestación en Bilbao el 28 de noviembre para pedir la liberación de “430 presos políticos” -a varios les quedan condenas de 30 años de cárcel, según precisa-, y que puedan regresar deportados y refugiados que siguen sin volver “porque podrían ser detenidos”.
El colectivo sostiene que las razones que empujaron a los “represaliados políticos a la lucha, es decir, la opresión nacional y social, siguen vigentes” y las personas “refugiadas, deportadas y presas políticas no son una cuestión del pasado”. “Estos militantes son parte de una cultura política que lleva décadas viva y que aún mantiene miles y miles de seguidores”, por lo que, según este movimiento, “solo la amnistía puede dar una solución definitiva al conflicto que Euskal Herria vive con los estados”.
Suscriben el manifiesto militantes históricos de la izquierda abertzale como Itziar Aizpurua, Alberto Muñoz y Antxon Gomez, la que fue parlamentaria de EHAK Kattalin Madariaga, el dramaturgo Alfonso Sastre, la economista Nekane Jurado, el aizkolari Floren Nazabal, el bertsolari Xavier Silveira, y el expreso del Grapo Suso Cela Seoane, entre otros.