Gernika-LUMO - Bildu se quedó ayer solo en las Juntas Generales de Bizkaia al justificar los incidentes que se produjeron en Bilbao durante la celebración del Foro Económico Mundial. Todos los grupos de la cámara vizcaina censuraron las manifestaciones de su portavoz, Irune Soto -"los derechos sociales no se han conseguido con batucadas", esgrimió-, y, en un gesto inédito, el PSE retiró las enmiendas que había presentado para apoyar un texto de "rechazo" de la coalición soberanista. "Con ustedes, ni a recoger duros. Se escarba un poco y asoma el hacha y la serpiente. La impresentable justificación de la violencia que ha hecho aquí tendrá consecuencias", les advirtió Iñaki Egaña, tras una intervención que provocó caras de asombro en muchos de los apoderados vizcainos y su rechazo total.

Las Juntas Generales debatían dos textos de rechazo a los incidentes del foro, uno de Bildu y otro del PSE. Estos últimos habían planteado modificaciones al texto de Bildu y previsiblemente iban a votar conjuntamente a favor. Pero la intervención de Irune Soto lo echó todo por la borda.

La portavoz soberanista defendió "la autodefensa y la respuesta directa frente a una violación" y lamentó que los socialistas "se indignan casi más por 28 escaparates rotos que por 28 desahucios. No han entendido que hay quien destroza cristales pero que también hay quien destroza vidas". Las caras atónitas de los apoderados del resto de grupos lo decían todo. Además de coincidir en la condena de unos ataques de "violencia gratuita", todos censuraron las palabras de Soto. "Se le ha olvidado el único hilo imprescindible y más preciado: la convivencia", le recordó la portavoz jeltzale Lorea Bilbao. Para la popular Esther Martínez, "no hay nada nuevo bajo el espantoso mundo de la izquierda abertzale, solo justificar la barbarie, todo ello adornado con mucha mentira y demagogia".

Dos nuevos detenidos En otro orden de cosas, un hombre de 42 años, Iñigo Fernández de Martikorena, periodista de la publicación Ukberri.net, y un menor de edad de Donostia, que quedó bajo la custodia de su padres, fueron detenidos ayer por su presunta implicación en los incidentes de Bilbao del pasado 3 de marzo.