bilbao. La Fiscalía pidió ayer al Tribunal Supremo la confirmación de la condena a seis años de cárcel impuesta a Jaume Matas, expresidente del Gobierno balear y exministro en la época de José María Aznar, por malversación, prevaricación, falsedad documental, fraude a la Administración y tráfico de influencias en la primera de las piezas del caso Palma Arena, porque considera que "los gobernantes que malgobiernen y aquellos que se valen de sus funciones para lucrarse en sus intereses privados" merecen "una sanción".
El fiscal Fernando Sequeros realizó esta petición en la reunión que la Sala de lo Penal organizó ayer para revisar los recursos interpuestos por Matas y por el articulista de El Mundo, Antonio Alemany, contra la sentencia dictada el pasado 19 de marzo de 2012 y que condenaba a Matas a seis años de cárcel y nueve y medio de inhabilitación, y al periodista a tres años y nueve meses en prisión.
"Todo fue un artificio, un ropaje formal para que Alemany pudiera satisfacer sus necesidades como periodista valiéndose de medios que le resultaban económicos desde las amistades que tenía", aseguró la Fiscalía, tras afirmar que Matas contrató al columnista Alemany fraudulentamente para que escribiese sus discursos y le pagó con dinero que provenía de las arcas públicas del Gobierno balear, una cifra que ascendió a un total de 483.186 euros.
Por su parte, la defensa de los acusados solicitaron la absolución de sus clientes al considerar que la sentencia del pasado marzo vulneró sus derechos fundamentales a la presunción de inocencia y a la tutela judicial efectiva.