bilbao. La Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT) y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) mostraron ayer su rechazo a que Jon Paredes Txiki y Ángel Otaegi sean reconocidas como víctimas. Mari Mar Blanco, presidenta de la FVT, realizó ayer un llamamiento "a la cordura, al sentido común y a la Justicia" para que "se eviten situaciones como la creada por el Gobierno vasco en funciones". A su juicio, "tanto ETA como quienes les secundan han buscado la equiparación del sufrimiento y debemos tener en cuenta que esta decisión será utilizada para dar cobertura al mundo que apoya a ETA, que busca como estrategia esa equiparación y la desnaturalización de la verdadera historia de terror de la banda terrorista". Para la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, la decisión del Gobierno vasco supone "un ataque a la dignidad de las víctimas del terrorismo y un insulto a la verdad".
En el otro lado de la balanza, Iñaki Anasagasti aseguró que el monarca español debería pedir perdón por haber "apoyado" y "aplaudido" los fusilamiento de 1975. En un artículo en su blog, el senador del PNV recordó que, cuando Franco pronunció un discurso para justificar esos fusilamientos, "Juan Carlos de Borbón estaba a su lado aplaudiendo a aquel criminal de guerra y de postguerra". "Y este campechano Borbón sigue hoy todavía sin pedir perdón por aquel crimen y aquella apología del terrorismo", censuró. Por eso, según Anasagasti, el monarca "tiene hoy la gran oportunidad de llamar al hermano y a la madre de Txiki, y a la familia de Otaegi".