Madrid. El Tribunal Supremo revisará mañana la condena a 36 años de cárcel del miembro de ETA Jesús Martín Hernando, Txus, por realizar labores de vigilancia del sargento mayor de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea, asesinado por la organización armada en Bilbao en noviembre de 1993 cuando se encontraba en su vehículo junto a su hijo menor de edad.

La Sala de lo Penal celebrará una vista pública para estudiar este asunto, y dictará una sentencia de la que será ponente el magistrado Joaquín Giménez. El preso de ETA fue trasladado a la prisión de Basauri por sufrir un trastorno psicológico, y el colectivo Etxerat le ha incluido en la lista de trece reclusos para los que pide su libertad por padecer enfermedades graves e incurables.

La Audiencia Nacional le impuso el pasado mayo una pena de 30 años de cárcel por un delito de asesinato terrorista, y otra de seis años por utilización ilegítima de un vehículo a motor. El tribunal, que valoró las declaraciones de los miembros de ETA imputados, considera probado que Martín Hernando formaba parte del comando Bizkaia junto a Martín Carmona, Lourdes Txurruka y el liberado Angel Irazabalbeitia, que falleció en 1994 tras un enfrentamiento con la Ertzaintza. Los cuatro realizaron controles sobre los movimientos del mando de la Ertzaintza gracias a los cuales pudieron preparar el atentado, que se produjo cuando Joseba Goikoetxea circulaba en su vehículo junto a su hijo menor de edad a la altura de la calle Tívoli de la capital vizcaina. Martín Hernando, además, habría participado en el robo del vehículo con el que se produjo el atentado, que fue materializado por Irazabalbeitia. Goikoetxea fue alcanzado por dos disparos que le produjeron la muerte cuatro días después. Los miembros de ETA, por su parte, huyeron en un vehículo que abandonaron en Begoña.

Martín Hernando fue condenado a tres años de cárcel por el tribunal de gran instancia de París por un delito de asociación de malhechores, equivalente al de integración en organización terrorista. Fue detenido en 2002 en el Estado francés y cumple una condena de 12 años de prisión por sus actividades en el comando Bizkaia durante la década de los noventa.