El TS mantiene los 76 años de cárcel a un activista que mató a un ertzaina

bilbao. El Tribunal Supremo confirmó ayer la condena de 76 años y nueve meses de prisión que la Audiencia Nacional impuso al miembro de ETA Luis Enrique Garate Galarza por el secuestro del industrial Lucio Aguinagalde y la muerte de un jefe de la Ertzaintza en el tiroteo ocurrido durante su liberación en 1986. Así lo acordó la sala de lo penal del alto tribunal en una sentencia que confirma la resolución de la AN, y que desestima el recurso de Garate Galarza en el que pedía no ser condenado por la muerte del agente al entender que no se había acreditado que efectuara disparo alguno con una metralleta.

En julio del año pasado, Garate Galarza, que también negó haber participado en el tiroteo durante el juicio celebrado en la AN, fue condenado por este tribunal a 76 años y nueve meses de cárcel por los delitos de pertenencia a ETA, detención ilegal, depósito de armas, tenencia de explosivos, atentado con resultado de muerte, utilización ilegítima de vehículo de motor ajeno y falsificación documental. El Supremo señala ahora que la muerte del entonces jefe de la Policía vasca Genaro García de Andoain es imputable al activista ya que, aunque la acción no la ejecute una persona por su propia mano, "se solidariza" con el autor, y por lo tanto, pertenece a ambos.

encerrado en una cueva La Audiencia Nacional consideró probado en su resolución que el secuestro de Aguinagalde tuvo lugar el 15 de octubre de 1986, cuando los miembros del comando Araba, en el que estaba integrado Garate, le capturaron a la salida del frontón de Mendizorroza y le llevaron hasta una cueva situada en Zeanuri, donde le mantuvieron retenido mientras negociaban el pago de un rescate. Dos semanas después, un ertzaina descubrió que una piedra tapaba la cueva y los agentes entraron en el escondite, momento en que los activistas dispararon con el resultado de la muerte de García de Andoain.