exdirigente de ETA
DE ideólogo de ETA en una de sus épocas más duras a cabeza visible del sector crítico con las tesis de la banda. Y todo ello de forma vertiginosa, en un lapso de tiempo de apenas un año, tras ser detenido en 1992 en la famosa operación policial contra la cúpula de ETA en Bidart, y después de sufrir un auténtico proceso de iluminación religiosa. Este es el alambicado periplo vital experimentado por José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, uno de los rostros más emblemáticos de la historia de la organización armada.
Nacido en Donostia en 1953, fue considerado uno de los ideólogos de la banda hasta su detención en Bidart junto con el entonces jefe militar, Francisco Mujika Garmendia, Pakito, y Joseba Arregi, Fitipaldi. Los tres formaban el colectivo Artapalo. Licenciado en filosofía y teología, Txelis fue condenado por la Justicia gala a 10 años de prisión por asociación de malhechores. Después de ser extraditado al Estado español en 1997, fue sometido a tres procesos judiciales por los que se le impusieron condenas que suman casi 90 años de prisión por ordenar el asesinato del catedrático Manuel Broseta, por el intento de asesinato del empresario José Osinalde y por crear el comando Askatu.
Un año después de su detención, en 1993 expresó por carta a la dirección de ETA su renuncia a las actividades terroristas. Desde entonces, se ha pronunciado en numerosas ocasiones contra la línea oficial de la banda, como cuando se opuso al secuestro y posterior asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco, en 1997. El recluso ha mostrado su arrepentimiento por su pasado en la dirección de la organización y ha roto de manera definitiva con ETA tanto a través de escritos públicos como privados.
Expulsado de la banda Txelis, que vivió en prisión un auténtico proceso de conversión religiosa, publicó en 1998 otra carta crítica con la estrategia de ETA que provocó su expulsión fulminante de la banda junto con Carmen Gisasola, quien apoyaba sus tesis. Ambos son dos de los rostros más visibles de la vía Nanclares. El Gobierno español ha asumido parte de esta vía como la mejor para ir propiciando el fin de la dispersión de los presos.
En 2008, el Colectivo de Presos de ETA (EPPK) hizo pública a través del diario Gara su decisión de expulsar a Álvarez Santacristina y Kepa Pikabea por "sumarse a la estrategia emprendida por el Gobierno de España para dividir al colectivo". Sin embargo, después trascendió una carta de noviembre de 2007 en la que los dos presos trasladaban al EPPK su decisión de dejar su disciplina.
En octubre de 2010, el juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional José Luis Castro aprobó la propuesta de Instituciones Penitenciarias para que Txelis pudiera salir unas horas de la cárcel de Langraitz con el fin de participar en un curso. Actualmente está en Martutene, de donde sale varias horas a diario para trabajar en virtud de la concesión del artículo 100.2 del Código Penal.