Donostia. Ni alcalde, ni portavoz del grupo socialista: fuera del Ayuntamiento. Odón Elorza, el excabeza de la lista de la segunda fuerza más votada del pasado 22-M, confirmó ayer que abandona definitivamente el Consistorio donostiarra. Tras una semana plagada de contradicciones, matices, rectificaciones y polémicas varias, finalmente ha tenido que ser el propio PSE el que salga a la palestra para zanjar la cuestión: el día después de que Elorza mostrara su disposición a seguir en el Consistorio como portavoz del grupo socialista, su propio partido decide prescindir de él.
El propio Elorza se encargó de ratificar la noticia, tras el penúltimo pleno de la corporación actual: "El PSE considera que no es lo más conveniente que yo siga en el Ayuntamiento de San Sebastián ejerciendo la labor de portavoz". Segundos antes, aseveraba que la decisión de irse era "libre y voluntaria". Las contradicciones, presentes hasta el último día en el discurso de Elorza. Sin embargo, el ya excandidato socialista insistió una y otra vez en que el partido no le ha forzado a abandonar el Ayuntamiento. "Ni he sido forzado, ni ha habido por mi parte ninguna resistencia a dejarlo. Decir lo contrario es colocarme en una posición de cierta indignidad", indicó, tras asegurar que "lo único que lamento a día de hoy es no haber dicho el domingo por la noche lo que tenía previsto: renunciar bajo todo concepto a ser candidato de la Alcaldía de nuevo". Según añadió, su silencio era atribuible a la dirección del partido, que le habría pedido que no hablara y que fuera prudente.
Y una vez cerrado el expediente Elorza, la formación socialista anunció que Ernesto Gasco, actual viceconsejero de Transportes del Gobierno vasco, es el recambio como candidato a la Alcaldía de Donostia. El sustituto es además el número diez en las listas de la formación socialista en la capital guipuzcoana. No obstante, ahora escala nueve posiciones y se convierte en cabeza de lista postelectoral, un aspirante al que no votaron los electores el 22-M.
Ernesto Gasco, donostiarra de 48 años y licenciado en Geografía e Historia, es un auténtico veterano de la política de Donostia. Se presentó a los comicios de su localidad natal por primera vez en 1995, y había sido reelegido en todos los comicios posteriores hasta el naufragio electoral del pasado domingo. Pero este movimiento, interpretado como un intento de limar asperezas para concitar el apoyo del PP y del PNV y para, en definitiva, conservar la Alcaldía, puede resultar inútil. Según pudo saber este periódico de fuentes del GBB, los jeltzales no se plantean apoyar ni a Odón Elorza, tal y como anunció el candidato del PNV, Eneko Goia, ni a ningún miembro de la lista del PSE.
mala digestión Digerir un batacazo electoral como el que sufrió el PSE en la capital guipuzcoana el pasado domingo no debe ser nada fácil. A Odón Elorza, en concreto, se le está atragantando la digestión. Ayer, antes de atender a los medios de comunicación tras el penúltimo pleno de la corporación actual, dejó traslucir ese malestar desahogándose con una frase reveladora: "Como ya estoy fuera, hago lo que me da la gana. No hay que chupar el culo a nadie". En declaraciones al programa La Ventana de la Cadena Ser, efectuó poco después una declaración igual de significativa sobre su estado de ánimo actual: "Las puñaladas que vienen de la familia son las que más duelen".