BILBAO. Juan Pablo Diéguez, de 68 años, fue gerente de la empresa Gadusmar hasta su detención el 28 de mayo de 1998 junto con otras personas acusadas de formar parte de un entramado de empresas sospechosas de colaborar económicamente con ETA.
A raíz de su arresto fue encarcelado durante ocho meses, antes de ser puesto en libertad bajo fianza. La Audiencia Nacional le condenó a once años de cárcel por integración en organización terrorista. La pena fue rebajada por el Tribunal Supremo a seis años y nueve meses, por lo que reingresó en prisión el 30 de abril de 2009.
El recluso, que se encontraba en la prisión de Basauri, ha sido autorizado a residir en su domicilio, en Bilbao, aunque deberá llevar una pulsera telemática de control y respetar las restricciones establecidas para salir de su vivienda, que se ajustarán a las necesidades de atención médica.
Durante su estancia en prisión, junto a otras enfermedades, le fue detectado un cáncer para el que necesita seguir tratamiento especializado.